Todo el mundo me aportaba ideas, como el colecho, la cuna en sidecar, el plan padre...
Eran ideas que, sin saberlo, yo ya tenía en marcha desde que Xoel era recién nacido...
Con él nunca funcionó nada. Yo tenía rutinas, tenía clama, tenía mi teta para dormirlo... en cada despertar
Tuve momentos muy malos, tentaciones de dimitir, y sin darme cuenta me cansé de contar penas y malas noches y me cansé también de leer quejas por 2 o 4 despertares cuando yo no bajaba nunca de 8 o 10.
Xoel fue creciendo y supongo que también fue madurando su sistema nervioso porque casi sin darme cuenta al cumplir 2 años sus despertares bajaron mucho.
A esas alturas yo había echo todo lo que se puede hacer por su sueño, cambiarle la cena le sentó bien. Pero no pasaba de 3 horas seguidas durmiendo.
Para mi sorpresa desde hace 2 meses tiene noches fantásticas, con 2 despertares mezcladas con las de siempre, con 6-8, pero ya no volvieron a ser aquellas de cada media hora...
Y ayer ocurrió el milagro, lo acostamos a las 22 y cuando abrí el ojo eran las 6. Son 8 horitas seguidas. Luego a la teti y hasta las 8.
Se vé que la madurez va llegando poco a poco y que a la larga tod@s y cada un@ de nuestr@s hijos acaban durmiendo tarde o temprano.
Quiero agradecer a personas como: vickyII, MARHU, Nuria, Meritxell, Male, Nayma77 y otras muchas sus palabras de apoyo siempre, algunas incluso demostrándome su interés enviando privados y preguntando cómo iba Xoel. A mi jaboisiña, que ya considero amiga.
A las que ya no están pero estuvieron conmigo como Sole, Mariquilla...
Y perdón si me queda alguién atrás. Gracias a todas y a algún otro.
Este quiere ser un mensaje de esperanza, usando palabras de Trece, un mensaje que demuestra que todo llega como ella siempre dice.
Un mensaje para todas aquellas madres que llegais desesperadas a las que vendrán algún día.
Siempre me he sentido orgullosa de mi misma, de mi paciencia con mi hijo, de estar siempre ahí para él, de respetar sus ritmos...
Y no tanto del modo: la teta, gran maravilla pero estímulo conductista al fin y al cabo para mi hijo, que no se duerme sin ella.
Ahora seguimos con la teta para dormir,mañana no sabré qué hacer. Ahora tenemos noches mejores, mañana tocarán peores. Pero sé que llegará un dia y que está cerca, que siempre será así, que siempre serán 8 horas seguidas...
En definitiva, no hay santos remedios, sólo nuestra paciencia y nuestro amor de madres pueden pasar estas noches en vela y la esperanza de que todo llegará a su debido tiempo.