No sólo en el habla, que parece un lorito, sino en su actitud y en los juegos.
A veces la miro y me doy cuenta de lo rápido que se pasa el tiempo, de cómo a veces incluso estando con ellos las 24 horas no nos damos cuenta de los cambios que realizan.
Os pongo ejemplos;
Desde que está Casandra le ha dado por jugar con su "muñequita" (llama así a su muñeca pequeñita). La coje y le da la teta, le cuenta historias y le cambia el pañal. Pero lo más divertido es lo que dice mientras que juega:
"Uy llora la muñequita, tiene hambra le doy la teta, la muñequita no come alletas, come teta de Selena"
"buaj se ha echo cacas la muñequita, a limpiar, primero fuera ropa, a limpiar el culo y el ochete, mamá toallita para la muñequita, a limpiar bufffff como huele, pañal limpio y mamá crema para el culete"
"la muñequita llora tiene sueño, Selena duerme en brazos y teta" y se la pone en la teta y la acuna.
Y luego le cuenta cosas,"hemos ido a la calle, hemos jugado en el parque",etcc.
Sus razonamientos de porqué no puedo dormir con ella:
la tata llora mamá se va al salón con la tata a darle teta, selena duerme solita o viene papá.
y así con muchas cosas.
No dejo de pensar que el tiempo corre muy deprisa y que crecen muy rápido.
Por eso estoy convencida que hay que aprovechar cada minuto cada segundo que pasamos con ellos. Es un tiempo que no podemos recuperar jamás.
En fin, que sólo quería decir lo orgullosa que estoy de mi niña.