- Vie, 16 May 2008, 08:44
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Pues Rafi, me perdí verlo, porque yo estaba echada hacia atrás, me lo dijo mi marido y me encantó cuando me lo dijo. Por cierto rivendel3, mi peque nació con una estrella en el muslo derecho (angioma de nacimiento), aunque como cada vez va más gordito ya apenas se le deja ver.
Me apetece contaros mi parto, ya que aunque yo no llevaba plan de parto ni nada fue un parto de lo más natural.
Yo siempre había pensado en que quería parir sin epidural, sin sueros, lo que se dice un parto natural, natural, pero claro no sabes como llegará ese momento, si te retrasas y te tienen que inducir, en fin, sobre todo también pensaba en que quería tener a mi bebé conmigo desde el primer momento, ponerlo al pecho, etc.
Pues bien, sin pedirlo lo conseguí. Manché un día al levantarme y me fui para el hospital ya que me dijeron antes que el tapón mucoso era como flujo y eso no era, así que para quedarnos tranquilos allí que nos fuimos. Me examinan y me dicen que es el tapón y que se está modificando el cuello del útero, pero que tranquila que esto va lento, lento. Esto ocurrió justo al cumplir la semana 37 de gestación.
Pues nos vamos para casa y esa noche estoy toda la noche con contracciones flojitas pero cada 5 o 10 minutos, las tengo todas apuntadas en una libretita, jeje, a eso de las 5 de la mañana me levanto tan tranquila y como había oido que todo el mundo decía que se duchaba trnquilamente, pues yo me duché y después me fui al hospital, me meto en la ducha, y cuando me daba una contracción me agarraba un poquito a la pared y lista, me planché el pelo y esperé a que mi chico se despertara, como cesaron un poquito por la mañana nos quedamos en casa. Por la tarde me dieron otro poco y a eso de las 17:00 nos fuimos otra vez al hospital, aquí me dicen que he dilatado un centímetro pero que mejor me vaya a casa porque al ser primeriza podía tirarme así una semana.
Me voy a casa y en cuanto llego, madre mía, que dolor, eran las 8 de la tarde y esas contracciones sí que dolían, pero claro, como me habían dicho que no pariría todavía, pues yo a esperar, llamé a mi madre y le dije que esa noche iría al hospital si me dolía todavía pero que no se preocupara ya que no pariría ni de coña, que ya la llamaría mañana.
Yo aguantando y aguantando hasta que a las 12 y media de la noche no podía más y cogimos la maletita, y ala, pal hospital.
Me ingresaron a las 1, me llevan a monitores a mí sola con 2 centímetros y madre mía eso sí que dolía, y yo viendo como subía la contracción en el monitor, Dios que dolor, entró mi marido y a partir de ahí tengo una añoranza…. Me encantaría vivirlo de nuevo.
Yo tenía mucho calor y el pobre venga con el abanico, Cuando llevaba 5 centímetros de dilatación me preguntó la matrona si quería la epidural y le dije que no, que creía que aguantaría otros 5 cm. Buf, a mí las contracciones me daban en los riñones y parecía que me iba a partir por la mitad, a todo esto mi chico cuando me veía que no podía más, me animaba, venga, respira, piensa en él, (es lo que nos decía la matrona en las clases preparto), yo me armaba de valor y respiraba como podía pensando en que mi niño iba bajando por el canal de parto, uf, me emociono nada más pensarlo.
Total que a las 4:45 de la madrugada, (ni 5 horas después de ingresar) nació mi peque con solo tres empujones, pesó muy poquito, 2.490 pero tan poquita cosa y tan guapo.
AYYYYY¡¡
A todo esto mi marido todavía haciendo aire y la matrona ya le tuvo que decir que no era necesario, pobre…
Me apetecía contarlo, es que me encanta recordarlo…. Perdonad el rollazo, chicas.
Un besito
Psicóloga
Creadora de DormirSinLlorar.com (2004)
Coautora del libro Dormir sin llorar (2014)
Monitora de Lactancia Materna
Telf. (0034)600425102
