Mi coquito, Adriana, está a punto de cumplir diez meses y desde que cumplió quince días duerme mal por las noches: al principio eran los cólicos, luego la situación personal que atravesamos (mi suegra falleció después de una terrible enfermedad), despúes los dientes...
Desde que nació todo el mundo te daba opiniones sobre lo que debías y no debías hacer para no "malcriarla", incluso la gente que no tiene hijos.
Pero mi instinto me decía que no debía dejarla llorar, que debía cogerla a cada momento que ella nos reclamara, que debía darle el pecho a demanda... El caso es que parecía que íbamos contra viento y marea, ya que todo casi todo el mundo nos decía lo contrario... Hasta que buscando información descubrí la corriente de crianza natural y por supuesto este foro: ¡Aleluya¡ Había vida más allá de método Estivill y las ideas que defendíamos estaban avaladas por pediatras, psicólogos y pedagogos.
Cierta vez hablando con mi abuela, le comenté que dormíamos con la niña y que le daba el pecho, no sólo para comer, sino también para consolar... Ella me respondió: "Hija, yo dormí con tu padre y le di la teta hasta que tuvo 4 años, ¿Tu padre está malcriado?. Me hizo reflexionar durante días y darme cuenta de que estábamos haciendo lo que se había hecho toda la vida para criar a los hijos.
Con esta reflexión, pretendo daros las gracias a todas vosotras, que con todas vuestras vivencias y sin saberlo , nos habéis ayudado tanto durante estos meses, sobre todo a comprender que, el que un bebé duerma mal no es un trastorno, sino una simple cuestión de madurez.
Muchas gracias a todas.