me estremezco al pensar en tu carita cuando te tuve,
esa carita redonda y coloradita que me comí a besos,
en cuanto te pusieron en mi pecho.
Doy gracias por tener una hija como tú, eres buena,
dulce, amable con todos, cariñosa con papá y conmigo,
la locura de la familia y el amor de mi vida.
Sara, espero que crezcas feliz, y sigas siendo esa persona
que ya podemos ver, y que sigas desprendiendo
esa luz que nos ilumina cada día.
Es muy difícil escribirte, qué puede decir una madre
de su hijo? Qué te puedo decir que no te diga todos los
días?
Que eres el motor de mi vida,
eres mi alma y mi corazón,
y que te quiero por encima
de todas las cosas,
que estoy llena de amor por tí.
Te quiero cariño mío.
mamá.