La llamo, y viene como un espuning a mis brazos.
Me toma de la mano y me enseña a su nueva amiga, la pregunto q como se llama, y la niña responde con un gran grito "ana". Por la pinta de la cría creo q tendría unos dos años y medio mas o menos. Su madre, a la cual no había visto jamás, estaba sentada en un banco leyendo propaganda de algún super. La saludé de lejos con un hola al cual no hizo ni aprecio.
Recogemos todas las cosas de mi chipirona y la digo "Venga hija, q se hace tarde, vamos a casa, despídete de tu amiga hasta la tarde".
Mi hija, q raro, se hace la sueca. Se lo vuelvo a repetir suplicante "vaaaamos cariño, q viene papá y no nos encuentra en casa y se asusta".
Me coge la mano y me lleva al tobogán, la subo, y sube la otra niña detrás, y la reitero "la última vez, vale?, te despides de Ana y nos vamos", estando las dos arriba, la mía se dio la vuelta y la pegó un abrazo de despedida a la otra niña q ante la imposibilidad de engancharlas a tiempo se cayeron las dos al suelo. De suerte q el tobogán es bajito. Belen cogió rápido a nuestra niña y yo cogí a la otra. La intenté calmar, y con ella en brazos, se la acerqué a su madre, q me espetó "tu niña es un animal, esto ya lo estaba yo viendo venir!, si no sabe estar en los sitios públicos no la saques de casa!, casi me la mata!".
La dije, "pero si ha sido sin querer!, además si ya sabías q iba a ocurrir, q coño haces ahí sentada".
Cogió sus cosas, y se dirigió a mí diciéndome "mira tía, si no existieran niños asquerosos como la tuya todos seríamos mucho más felices", a lo q la dije "si no existieran madres tan gansas como tu, habría niños más equilibrados". Dejó a la niña llorando en el suelo y me pegó dos empujones diciendo "repite eso, guarra!".
Lo q hice, fue darme la vuelta, coger a la niña, Belen las cosas, y nos fuimos.
No se si hice bien o mal. Ganas me quedaron de darla dos yoyas...mas q nada porq se las merecía...