Hemos pasado malas etapas y siempre estábamos buscando una razón: gases, los dientes, tendrá frío, tendrá calor, tendrá hambre... De pronto todo ha cambiado y pienso que no era ninguna de estas razones (aunque a veces tuviera hambre o se hubiera destapado) simplemente se hace mayor y sus patrones de sueño se ajustan.
A Rafa lo dormía en brazos y durante mucho tiempo fue un problema porque era muy grande y pesaba mucho y porque en cuanto su oreja tocaba la sábana se despertaba. He pasado muchas noches en el sofá con él encima, he probado a metérmelo en la cama (nunca funcionó)... Llegó un momento en que él mismo se empezó a encontrar incómodo en mis brazos y empecé a echarlo en la cuna, quedándome con él, encendiendo un juguete que nos regalaron que proyecta unas imágenes con una musiquita muy suave, dándole un osito, su chupete.... Me quedaba con él al principio con mis manos encima de él para que notara el contacto, luego sólo le daba la mano, después fue asociando la musiquita con la hora de dormir. Más o menos desde el cambio horario (como hace un mes) le doy un besito, enciendo la nana, lo arropo y me voy. Se queda tan tranquilo y ¡DUERME DE UN TIRÓN HASTA LAS OCHO DE LA MAÑANA! La primera semana lo tomé con excepticismo pero ahora tengo claro que es un cambio que se ha consolidado. Pero lo mejor de todo es que el cambio ha tenido lugar sin tener que dejarlo llorar y llorar.
Os cuento todo este rollo por si a alguien le sirve de consuelo a sus malas noches. Mucho ánimo.