Hace unos meses me acojoné al haberme salido el azúcar muy alto en un análisis de sangre e intenté ser consecuente y seguir ciertas normas dietéticas lógicas. Entre ellas evidentemente dejar a un lado los dulces... pero es que... NO PUEDO!! es superior a mí, es como una fuerza que me supera, yoc reo que es una adicción como otra cualquiera. y es que día sí, día no, siempre vuelvo a caer en la tentación, me siento como las moscas esas del refrán que se murieron todas en la miel por golosas.. ainsssss.
Pero el caso es que el otro día me dijeron que el azúcar en sangre estaba más bajo (no sé por qué, porque no hay día que no haya pecado), que no me preocupara por una incipiente diabetes, bla bla bla. Total que cómo lo celebro? pues comprándome un bote de 500 gr de dulce de leche y zampándomelo enterito, ayyy qué mala que me puse después, todavía me duran las arcadas, pero es que ya os digo que lo mío no tiene remedio
Hoy ya he vuelto a hacer de las mías, me he zampado una caja de brownies y estoy haciendo lo imposible por no tirarme a la caja de galletas para la merienda...
Ya sé que me diréis que evite la tentación, que no compre porquerías, pero es que si no las tengo en casa, las compro por la calle, y cuando voy al supermercado siempre caen natillas, flanes, pasteles...
SOCORRO!!! lo mío tiene remedio?? a este paso la diabetes igual me pasa de largo pero la gordura y la obesidad mórbida fijo que no... que hasta mi chico, que pasa de todo, hace unos días me dijo... anda, parece que te está saliendo "barriguita" (por llamarlo de alguna manera fina, porque es que ya me han preguntado 2 veces en 2 semanas si superado el aborto ya estoy otra vez en estado de buenaesperanza... estoy INMENSAAAAA)
Perdón por el rollo que encima nada tiene que ver con la crianza ni similares, pero es que o me pongo a escribir esto o a devorar madalenas!!