- Vie, 25 Abr 2008, 14:36
#254776
El sábado 19 me levanté con un dolor muy fuerte en el vientre, como si fuera la regla. Estaba muy rara, como dormida sin fuerzas. Casandra se movía mucha y con cada movimiento notaba contracciones.
Nos marchamos a comer a casa de mis suegros y después de comer, empecé a notar contracciones rítmicas, fuertes y que se repetían al mismo tiempo.
Como llevaba toda la semana así tampoco le presté mucha importancia. Pero a la hora me noté mojada y fui al baño y llevaba toda la braga manchada del tapón mucoso. Además al limpiarme salía muchísimo y también sangre.
Salí del baño, y le dije a mi marido de irnos a casa por si me ponía de parto tenerlo todo preparado.
Nos fuimos a casa y ahí las contracciones empezaron a ser cada 10 minutos. Llamámos a mi hermana para que viniera a casa a estar con Selena. Preparamos la bolsa (
que no la tenía preparada) y nos fuimos al hospital.
LLegamos al hospital y vaya qué casualidad, había partido de fútbol y pillamos atasco. Los parkings estaban todos completos, no encontrábamos sitio, mi marido que se empezaba a poner nervioso porque las contracciones iban cada vez disminuyendo en tiempo. Menos mal que al final conseguimos aparcar (eso sí muy lejos) y fuimos andando al hospital.
Cuando llegamos, me tomaron los datos y me hicieron pasar a la sala de espera.
Mientras que esperábamos me entraron ganas de ir al baño, y allí fue cuando empecé a orinar y no paraba de hacer. Estando en el baño me llamaron.
Entre, les comenté que tenía entregado plan de parto y me pasaron a mirar.
Me hicieron una ecografía para comprobar que estaba todo bien, (la nena lo estaba) y me preguntaron si había roto aguas.
Les contesté que no lo sabía, me miraron y efectivamente había roto aguas.
Primero un poco en casa de mis suegros y luego en el hospital.
EStaba de 2 cms, y había roto aguas
, me pasaron a monitores para ver si estaba ya de parto o todavía faltaba.
En monitores me encontré con una auxiliar que conocía de la danza del vientre. Me atendió ella y me dijo que si me ponía por la noche de parto que tendría al mejor equipo del hospital en atención en partos respetados. Que la comadrona (Encarna), había estado en inglaterra atendiendo partos naturales en casa. Me animó muchísimo saberlo.
En vista que los monitores no reflejaban muchas contracciones (las puñeteras se pararon) me subieron a alto riesgo para que dilatara. Tenía 24 horas para ponerme de parto de manera natural.
A las 8 estaba en planta, estuve con contracciones todo el rato. A las 12 me hicieron un tacto sólo estaba de 2 cms y un poco más. Me monotorizaron y comprobaron que CAsandra estuviese bien, luego me dejaron deambular a mis anchas.
Estuve caminando y caminando, me dolían las piernas estaba cansada, pero no podía dormir. Cuando me tumbaba me dolían muchísimo y no podía controlar las contracciones.
A las 5 me hicieron otro tacto y estaba ya de 4 cms y medio así que me llevaron a dilatación.
Una vez abajo, vino la matrona a verme. Un encanto, me pidieron el plan de parto y me dijo que harían todo lo posible para que fuera como yo pedía. Me comentó que al haber roto de aguas hacía ya mucho rato, que me iban a tener que monotorizar casi todo el rato, para comprobar las constantes del bebé. Que si había algún signo de sufrimiento fetal u otro problema que tendrían que intervenir.
Ahí, lo reconozco me asusté, la matrona me miró y me dijo "cielo tranquila, que haré todo lo que esté en mis manos para que tengas el parto deseado".
Las contracciones empezaron a ser muy fuertes, pero con respiraciones y caminando lo que me dejaban los cables, se pasaban.
Mi marido el pobre sufría cada vez que tenía una contracción y conforme pasaban las horas, empezaba a estar preocupado.
A las 9 de la mañana del día 20 me hizo un tacto la matrona y comprobó que estaba casi de 8 cms, pero las contracciones se habían parado.
Yo estaba agotada, pero había algo en mi interior que me daba fuerzas y me hacía continuar.
La matrona me comentó que la niña estaba muy alta, y que ella se iba a las 10. No sabía si el siguiente turno respetarían el plan o no. ASí que me aconsejó ponerme oxitocina para que las contracciones fueran más efectivas y consiguiera dilatar y que la niña bajara.
YO accedí, (sólo pensar en intrumental me ponía ya mala). Me puso la primera dosis de oxitocina y me advirtió que las contracciones serían más seguidas y más dolorosas, pero que me había puesto dosis muy baja para que las pudiera soportar.
Así fue, las contracciones se hicieron más fuertes, con cada contracción perdía líquido y empecé a manchar flujo de color verde.
YO me asusté porque sabía que eso significaba que se acortaba el tiempo y que la niña corría peligro.
A las 10 pasó la matrona y me dijo que se tenía que ir, comprobó lo que había dilatado y estaba ya de 9. Se despidió y me dijo que aguantara que si había llegado hasta allí, que era lo más difícil, lo siguiente sería muy fácil.
Al rato vino el nuevo equipo, la matrona al principio me dijo que lo del plan de parto era una solenme tontería, porque ellos hacían todo lo posible con o sin plan de parto, para que tuviésemos un parto de lo más respetuoso. No compartía la idea de parto sin epidural, porque decía que lo mejor era evitar el dolor.
A mí me derrumbó, por un segundo me acobardé, pero seguidamente pensé en las miles de mujeres que teníamos puesto nuestras esperanzase ilusiones en un plan de parto y que estábamos esperando que se cumpliera. Y eso me dio fuerzas para contestarle.
Al final leyó mi plan y me dijo que era todo muy razonable, que entendía mis deseos y que haría todo lo posible para que se hicieran realidad.
Me hizo un tacto y estaba ya de 10 cms, eran las 11 de la mañana.
Tenía dilatación completa pero la niña seguía muy alta, me comentó que el utero estaba agotado y que las contracciones no estaban siendo efectivas. Que había que ayudarle a trabajar aumentando la dosis de oxitocina. La niña estaba bien, las constantes vitales y los movimientos indicaban que se encontraba perfectamente.
Aumentó la dosis y ahí sí que empezó la pesadilla. Las contracciones eran insoportables, no me daba tiempo de recuperarme entre una y otra. Dolían muchísimo, mi marido no sabía cómo ayudarme. Me daba masajes en la espalda me sostenía la mano, me animaba como podía, pero no se podían aguantar.
Vino la matrona y me dijo que si la niña seguía así que tendríamos que ir a quirófano.
Ay, eso fue un palo tremendo. YO miré a mi marido y le vi la cara y se me cayó el alma a los pies. SAbía lo que estaba pensando, sabía el sufrimiento que tenía y sabía su desilusión. Pero me dijo que lo primero era la niña y yo, que si no podía verla pues qué se le iba a hacer.
Me aumentaron la dosis de oxitocina, ya el dolor era salvaje, y ya no pude más. Pedí la epidural, sobretodo por el miedo al quirófano.
Vinieron, me la pusieron (eran las 12), y me pusieron la oxitocina a saco.
Cuando pasó media hora (ya las contracciones no las notaba), la matrona vino y me animó. Me dijo venga, vamos a intentar que baje, pero tienes que empujar con todas tus fuerzas.
EStuve empujando cuando ella me indicaba y poco a poco conseguimos que Casandra bajara a otro plano.
Me dejó descansar un poco, y otra vez a empujar. Ella con la mano metida dentro consiguió cojer la cabecita de mi niña y situarla en un plano mejor.
En uno de los empujes me dijo, Quieta no empujes, respira respira que vamos a paritorio.
RAúl se emocionó, me miró y me dijo, venga cariño que ya lo tienes.
Me llevaron a paritorio, me pusieron en el potro, y me dijo la matrona "si haces lo que yo te diga y empujas cuando y como yo te mande evitaremos la episiotomía".
A mí en esos momentos me daba igual la episiotomía, sólo quería ver a mi hija y tenerla en brazos.
Hicieron pasar a mi marido y entonces me hicieron empujar. Aquí pude empujar con más fuerzas porque me podía agarrar a las asas y hacer fuerza. Me hizo parar y la auxiliar me dijo, mira cuando te levantes mira allí enfrente y podrás ver en el cristal del armario nacer a tu hija. YO miré como me dijo y le vi la cabeza asomando, aquí sí que cuando me dijo "EMpuja", saqué todas las fuerzas que tenía y empujé y ví cómo salía. Eran las 13.58 cuando nació del día 20.
Me la colocaron encima antes de cortar el cordón, la pudimos ver y se la llevaron a limpiar.
Había tragado mucho meconio y sangre y tenían que aspirarle y hacerle un lavado de estómago.
Lo hicieron delante de mi marido, al lado mío y siempre explicando todo lo que hacían.
Cuando la niña estuvo bien me la pusieron otra vez al pecho, y la dejaron que se enganchara ella sola.
Mi marido lloraba de la emoción, yo temblaba y no me lo creía.
La matrona me dijo que sólo necesitaba un punto, pero que me daba otro de regalo para asegurarse que quedaba bien.
Como me tenían que pasar a la camilla le pasaron a la niña a mi marido y estuvieron juntos por primera vez.
Luego me llevaron al despertar y fui con la niña en brazos todo el rato. Ya no se despegó de mi pecho en todo el rato.
Estaba agotada, habían sido casi 24 horas con contracciones, estaba sin dormir, pero la felicidad que sentía en esos momentos no se puede describir con palabras.
LO había conseguido, mi hija estaba con nosotros. Ya estábamos todos juntos por fin.
En la expulsión la pequeña se fracturó la clavícula izquierda y al tragar sangre y meconio, la tuvieron que estar observando durante los días posteriores.
Pero la teti de la mami hizo milagros y en un día se recuperó,
eliminó todo lo que tenía en su estomaguito.
El día 23 nos dieron el alta, Casandra salía cojiendo peso y la fractura de la clavícula ya era una pequeña fisura.
Selena cuando vio a su hermana se emocionó, la cojió en brazos y la besaba, le tocaba el pelo y decía "mi tata" "mi tata".
ES estupenda, la quiere a rabiar y lo lleva fenomenal.
YO estoy muy bien, tengo un poco de anemia pero me encuentro estupendamente. Los entuertos son muy molestos pero después de las contracciones esto no es nada
.
Casandra come mucho, está todo el día enganchadita a la teti y es muy pachorrita. Come, duerme, come duerme.
Por la noche dormimos juntitas y no me entero de cuando se engancha y cuando no. Por el día está en el carro más feliz que unas castañuelas.
De verdad, doy las gracias al equipo de matrona tanto del turno de noche como de la mañana por lo que me ayudaron. Sin ellas hubiese sido más difícil.
Y por supuesto a todos vosotros, vuestros ánimos me llegaron y me dieron fuerzas para continuar.
Aquí os presento oficialmente a Casandra
Nos marchamos a comer a casa de mis suegros y después de comer, empecé a notar contracciones rítmicas, fuertes y que se repetían al mismo tiempo.
Como llevaba toda la semana así tampoco le presté mucha importancia. Pero a la hora me noté mojada y fui al baño y llevaba toda la braga manchada del tapón mucoso. Además al limpiarme salía muchísimo y también sangre.
Salí del baño, y le dije a mi marido de irnos a casa por si me ponía de parto tenerlo todo preparado.
Nos fuimos a casa y ahí las contracciones empezaron a ser cada 10 minutos. Llamámos a mi hermana para que viniera a casa a estar con Selena. Preparamos la bolsa (
que no la tenía preparada) y nos fuimos al hospital.
LLegamos al hospital y vaya qué casualidad, había partido de fútbol y pillamos atasco. Los parkings estaban todos completos, no encontrábamos sitio, mi marido que se empezaba a poner nervioso porque las contracciones iban cada vez disminuyendo en tiempo. Menos mal que al final conseguimos aparcar (eso sí muy lejos) y fuimos andando al hospital.
Cuando llegamos, me tomaron los datos y me hicieron pasar a la sala de espera.
Mientras que esperábamos me entraron ganas de ir al baño, y allí fue cuando empecé a orinar y no paraba de hacer. Estando en el baño me llamaron.
Entre, les comenté que tenía entregado plan de parto y me pasaron a mirar.
Me hicieron una ecografía para comprobar que estaba todo bien, (la nena lo estaba) y me preguntaron si había roto aguas.
Les contesté que no lo sabía, me miraron y efectivamente había roto aguas.
Primero un poco en casa de mis suegros y luego en el hospital.
EStaba de 2 cms, y había roto aguas
, me pasaron a monitores para ver si estaba ya de parto o todavía faltaba.
En monitores me encontré con una auxiliar que conocía de la danza del vientre. Me atendió ella y me dijo que si me ponía por la noche de parto que tendría al mejor equipo del hospital en atención en partos respetados. Que la comadrona (Encarna), había estado en inglaterra atendiendo partos naturales en casa. Me animó muchísimo saberlo.
En vista que los monitores no reflejaban muchas contracciones (las puñeteras se pararon) me subieron a alto riesgo para que dilatara. Tenía 24 horas para ponerme de parto de manera natural.
A las 8 estaba en planta, estuve con contracciones todo el rato. A las 12 me hicieron un tacto sólo estaba de 2 cms y un poco más. Me monotorizaron y comprobaron que CAsandra estuviese bien, luego me dejaron deambular a mis anchas.
Estuve caminando y caminando, me dolían las piernas estaba cansada, pero no podía dormir. Cuando me tumbaba me dolían muchísimo y no podía controlar las contracciones.
A las 5 me hicieron otro tacto y estaba ya de 4 cms y medio así que me llevaron a dilatación.
Una vez abajo, vino la matrona a verme. Un encanto, me pidieron el plan de parto y me dijo que harían todo lo posible para que fuera como yo pedía. Me comentó que al haber roto de aguas hacía ya mucho rato, que me iban a tener que monotorizar casi todo el rato, para comprobar las constantes del bebé. Que si había algún signo de sufrimiento fetal u otro problema que tendrían que intervenir.
Ahí, lo reconozco me asusté, la matrona me miró y me dijo "cielo tranquila, que haré todo lo que esté en mis manos para que tengas el parto deseado".
Las contracciones empezaron a ser muy fuertes, pero con respiraciones y caminando lo que me dejaban los cables, se pasaban.
Mi marido el pobre sufría cada vez que tenía una contracción y conforme pasaban las horas, empezaba a estar preocupado.
A las 9 de la mañana del día 20 me hizo un tacto la matrona y comprobó que estaba casi de 8 cms, pero las contracciones se habían parado.
Yo estaba agotada, pero había algo en mi interior que me daba fuerzas y me hacía continuar.
La matrona me comentó que la niña estaba muy alta, y que ella se iba a las 10. No sabía si el siguiente turno respetarían el plan o no. ASí que me aconsejó ponerme oxitocina para que las contracciones fueran más efectivas y consiguiera dilatar y que la niña bajara.
YO accedí, (sólo pensar en intrumental me ponía ya mala). Me puso la primera dosis de oxitocina y me advirtió que las contracciones serían más seguidas y más dolorosas, pero que me había puesto dosis muy baja para que las pudiera soportar.
Así fue, las contracciones se hicieron más fuertes, con cada contracción perdía líquido y empecé a manchar flujo de color verde.
YO me asusté porque sabía que eso significaba que se acortaba el tiempo y que la niña corría peligro.
A las 10 pasó la matrona y me dijo que se tenía que ir, comprobó lo que había dilatado y estaba ya de 9. Se despidió y me dijo que aguantara que si había llegado hasta allí, que era lo más difícil, lo siguiente sería muy fácil.
Al rato vino el nuevo equipo, la matrona al principio me dijo que lo del plan de parto era una solenme tontería, porque ellos hacían todo lo posible con o sin plan de parto, para que tuviésemos un parto de lo más respetuoso. No compartía la idea de parto sin epidural, porque decía que lo mejor era evitar el dolor.
A mí me derrumbó, por un segundo me acobardé, pero seguidamente pensé en las miles de mujeres que teníamos puesto nuestras esperanzase ilusiones en un plan de parto y que estábamos esperando que se cumpliera. Y eso me dio fuerzas para contestarle.
Al final leyó mi plan y me dijo que era todo muy razonable, que entendía mis deseos y que haría todo lo posible para que se hicieran realidad.
Me hizo un tacto y estaba ya de 10 cms, eran las 11 de la mañana.
Tenía dilatación completa pero la niña seguía muy alta, me comentó que el utero estaba agotado y que las contracciones no estaban siendo efectivas. Que había que ayudarle a trabajar aumentando la dosis de oxitocina. La niña estaba bien, las constantes vitales y los movimientos indicaban que se encontraba perfectamente.
Aumentó la dosis y ahí sí que empezó la pesadilla. Las contracciones eran insoportables, no me daba tiempo de recuperarme entre una y otra. Dolían muchísimo, mi marido no sabía cómo ayudarme. Me daba masajes en la espalda me sostenía la mano, me animaba como podía, pero no se podían aguantar.
Vino la matrona y me dijo que si la niña seguía así que tendríamos que ir a quirófano.
Ay, eso fue un palo tremendo. YO miré a mi marido y le vi la cara y se me cayó el alma a los pies. SAbía lo que estaba pensando, sabía el sufrimiento que tenía y sabía su desilusión. Pero me dijo que lo primero era la niña y yo, que si no podía verla pues qué se le iba a hacer.
Me aumentaron la dosis de oxitocina, ya el dolor era salvaje, y ya no pude más. Pedí la epidural, sobretodo por el miedo al quirófano.
Vinieron, me la pusieron (eran las 12), y me pusieron la oxitocina a saco.
Cuando pasó media hora (ya las contracciones no las notaba), la matrona vino y me animó. Me dijo venga, vamos a intentar que baje, pero tienes que empujar con todas tus fuerzas.
EStuve empujando cuando ella me indicaba y poco a poco conseguimos que Casandra bajara a otro plano.
Me dejó descansar un poco, y otra vez a empujar. Ella con la mano metida dentro consiguió cojer la cabecita de mi niña y situarla en un plano mejor.
En uno de los empujes me dijo, Quieta no empujes, respira respira que vamos a paritorio.
RAúl se emocionó, me miró y me dijo, venga cariño que ya lo tienes.
Me llevaron a paritorio, me pusieron en el potro, y me dijo la matrona "si haces lo que yo te diga y empujas cuando y como yo te mande evitaremos la episiotomía".
A mí en esos momentos me daba igual la episiotomía, sólo quería ver a mi hija y tenerla en brazos.
Hicieron pasar a mi marido y entonces me hicieron empujar. Aquí pude empujar con más fuerzas porque me podía agarrar a las asas y hacer fuerza. Me hizo parar y la auxiliar me dijo, mira cuando te levantes mira allí enfrente y podrás ver en el cristal del armario nacer a tu hija. YO miré como me dijo y le vi la cabeza asomando, aquí sí que cuando me dijo "EMpuja", saqué todas las fuerzas que tenía y empujé y ví cómo salía. Eran las 13.58 cuando nació del día 20.
Me la colocaron encima antes de cortar el cordón, la pudimos ver y se la llevaron a limpiar.
Había tragado mucho meconio y sangre y tenían que aspirarle y hacerle un lavado de estómago.
Lo hicieron delante de mi marido, al lado mío y siempre explicando todo lo que hacían.
Cuando la niña estuvo bien me la pusieron otra vez al pecho, y la dejaron que se enganchara ella sola.
Mi marido lloraba de la emoción, yo temblaba y no me lo creía.
La matrona me dijo que sólo necesitaba un punto, pero que me daba otro de regalo para asegurarse que quedaba bien.
Como me tenían que pasar a la camilla le pasaron a la niña a mi marido y estuvieron juntos por primera vez.
Luego me llevaron al despertar y fui con la niña en brazos todo el rato. Ya no se despegó de mi pecho en todo el rato.
Estaba agotada, habían sido casi 24 horas con contracciones, estaba sin dormir, pero la felicidad que sentía en esos momentos no se puede describir con palabras.
LO había conseguido, mi hija estaba con nosotros. Ya estábamos todos juntos por fin.
En la expulsión la pequeña se fracturó la clavícula izquierda y al tragar sangre y meconio, la tuvieron que estar observando durante los días posteriores.
Pero la teti de la mami hizo milagros y en un día se recuperó,
eliminó todo lo que tenía en su estomaguito.
El día 23 nos dieron el alta, Casandra salía cojiendo peso y la fractura de la clavícula ya era una pequeña fisura.
Selena cuando vio a su hermana se emocionó, la cojió en brazos y la besaba, le tocaba el pelo y decía "mi tata" "mi tata".
ES estupenda, la quiere a rabiar y lo lleva fenomenal.
YO estoy muy bien, tengo un poco de anemia pero me encuentro estupendamente. Los entuertos son muy molestos pero después de las contracciones esto no es nada
.
Casandra come mucho, está todo el día enganchadita a la teti y es muy pachorrita. Come, duerme, come duerme.
Por la noche dormimos juntitas y no me entero de cuando se engancha y cuando no. Por el día está en el carro más feliz que unas castañuelas.
De verdad, doy las gracias al equipo de matrona tanto del turno de noche como de la mañana por lo que me ayudaron. Sin ellas hubiese sido más difícil.
Y por supuesto a todos vosotros, vuestros ánimos me llegaron y me dieron fuerzas para continuar.
Aquí os presento oficialmente a Casandra
Última edición por Trece el Vie, 25 Abr 2008, 16:05, editado 1 vez en total
Besos para todos 
