En estos momentos trabajo por las tardes, mi horario es de 16.00 a 20.00, llego a casa a las 20.30, es decir, el tiempo justo para bañar, cenar y acostarnos.
Le propuse a mi empresa cambiar el turno a la mañana y los jueves (día que hay clases. Trabajo en una academia que prepara oposiciones) tener la jornada completa, mañana y tarde. Serían trabajar más horas por el mismo sueldo, pero me merecía la pena porque así cuando mis hijos terminaran su jornada en el cole, yo podría estar con ellos.
Estaba a la espera de una respuesta y ésta llegó ayer. Me han dicho que no. Llevo aquí 8 años, me encanta mi trabajo, me gusta lo que hago y me siento cómoda, pero no puedo continuar. Se lo he dicho a mis jefes, que si no me cambian el horario, me marcharé a finales de junio cuando el curso finalice y así andamos.
Me firmarán el paro sin problemas, pero no pueden darme lo que pido. Mi jefe me ha dicho que me admira, que he sido muy valiente por luchar por lo que quiero, pero me da mucha lástima que esto tenga que ocurrir, me da mucha pena que sea imposible una conciliación familia-empleo.
Estoy triste, estoy triste porque realmente no quiero dejar mi trabajo, pero siento que no puedo estar sin ver a mis hijos todo el día, me siento muy culpable por ello.
En ocasiones es difícil tomar decisiones; esta vez ha sido una de ellas. Espero no haberme equivocado.