- Jue, 10 Abr 2008, 11:23
#251253
Tanto hablar de Mario por ser el pequeño, pero ahora me toca hablar de Alba.
En primer lugar, para las que tenéis hijos más pequeños (casi la mayoría), pues quiero deciros que los 8 años de mi hija son maravillosos.
Es una edad para disfrutarla al máximo, de verdad.
Y a lo que voy, ayer fui a hablar con su tutora (ha ido llamando a todos los padres, por el fin de curso ya), y bueno, pues me fui de allí como ya me había advertido mi marido, hinchada como una culeca.
Sí, es que TOOOODOOOOO, es bueno.
Voy a resumir, y luego vais limpiando las babas :
En resultados de exámenes está de las primeras de la clase.
Ha mejorado su timidez. Ya no se pone nerviosa cuando le preguntan, incluso ella misma participa, levanta la mano y sale a la pizarra.
Es muy amiga de sus amigas (palabras textuales de su profesora), es muy divertida, ocurrente, le encanta divertirse, y aunque tiene preferencias de amistades, se relaciona muy bien con todos.
Lleva los cuadernos muy limpios y ordenados, y hace siempre los deberes.
Las matemáticas: un cambio espectacular, en cálculo, en comprensión de problemas... los últimos exámenes han sido de notable y sobresaliente.
Y en palabras textuales de su profe: "estoy impresionada". El cambio del principio a ahora ha sido muy grande.
En fin, que un poquito más y acababa el curso muy bien.
Además, me consta, Alba se lleva muy bien con ella, y eso es muy importante.
Me extendería mucho más, de todo lo bueno que tiene mi chica, pero no quiero encharcaros...
Sólo que aquí se demuestra, una vez más, lo que vale el esfuerzo. Al principio nos asustamos por el cambio de nivel (3º primaria), pero agarramos el toro por los cuernos. Ahora Alba se ha responsabilizado muchísimo, estudia y hace los deberes sóla, yo solamente tengo que supervisarla, preguntarle antes del exámen a ver qué tal... (porque tampoco puedes descuidarlos). Y ella está muy contenta.
LO HA LOGRADO.
Y cuando me tumbo a su lado, nos hacemos mimitos, nos damos besos y me dice: qué bien hueles, mamá... Yo la miro, la veo tan mayor, tan preciosa.. y me pregunto, ¿dónde está mi niñita?, pero sigue estando ahí y verla crecer así de bien es todo un orgullo.
En fin, que me pongo muy tierna.
Esto de la maternidad se disfruta de tantas maneras...
Un beso, y gracias por leerme
En primer lugar, para las que tenéis hijos más pequeños (casi la mayoría), pues quiero deciros que los 8 años de mi hija son maravillosos.
Es una edad para disfrutarla al máximo, de verdad.
Y a lo que voy, ayer fui a hablar con su tutora (ha ido llamando a todos los padres, por el fin de curso ya), y bueno, pues me fui de allí como ya me había advertido mi marido, hinchada como una culeca.
Sí, es que TOOOODOOOOO, es bueno.
Voy a resumir, y luego vais limpiando las babas :
En resultados de exámenes está de las primeras de la clase.
Ha mejorado su timidez. Ya no se pone nerviosa cuando le preguntan, incluso ella misma participa, levanta la mano y sale a la pizarra.
Es muy amiga de sus amigas (palabras textuales de su profesora), es muy divertida, ocurrente, le encanta divertirse, y aunque tiene preferencias de amistades, se relaciona muy bien con todos.
Lleva los cuadernos muy limpios y ordenados, y hace siempre los deberes.
Las matemáticas: un cambio espectacular, en cálculo, en comprensión de problemas... los últimos exámenes han sido de notable y sobresaliente.
Y en palabras textuales de su profe: "estoy impresionada". El cambio del principio a ahora ha sido muy grande.
En fin, que un poquito más y acababa el curso muy bien.
Además, me consta, Alba se lleva muy bien con ella, y eso es muy importante.
Me extendería mucho más, de todo lo bueno que tiene mi chica, pero no quiero encharcaros...
Sólo que aquí se demuestra, una vez más, lo que vale el esfuerzo. Al principio nos asustamos por el cambio de nivel (3º primaria), pero agarramos el toro por los cuernos. Ahora Alba se ha responsabilizado muchísimo, estudia y hace los deberes sóla, yo solamente tengo que supervisarla, preguntarle antes del exámen a ver qué tal... (porque tampoco puedes descuidarlos). Y ella está muy contenta.
LO HA LOGRADO.
Y cuando me tumbo a su lado, nos hacemos mimitos, nos damos besos y me dice: qué bien hueles, mamá... Yo la miro, la veo tan mayor, tan preciosa.. y me pregunto, ¿dónde está mi niñita?, pero sigue estando ahí y verla crecer así de bien es todo un orgullo.
En fin, que me pongo muy tierna.
Esto de la maternidad se disfruta de tantas maneras...
Un beso, y gracias por leerme
