Nuestro caso es especial, porque ayer celebramos el cumpleaños de Keira , he pensado publicar alguna cosilla para celebrarlo cuando tenga tiempo , y pensamos que se ha desajustado por la intensidad del día y no por el cambio de horario.
A las ocho y media ya se había ido todo el mundo, nos saltamos la bañera y fuimos directamente a por la cena y la teta. Yo le comentaba a mi mujer que con todas las emociones del día sería muy difícil dormirla porque estaba pasada de rosca, pero se durmió a la primera .
Al cabo de una hora se despertó y al final nos quedó claro que eso ¡Había sido su siesta! , no paró de berrear e intentar jugar hasta la una y pico o más de la madrugada .
Sólo quería estar con mi mujer y hubo momentos en que ella empezaba a perder los nervios y yo me dedicaba a poner palabras a los actos de mi hija para que la madre se tranquilizara .
Al final la dejó en la cama y le dio la espalda y yo me puse a juguetear con ella de forma más o menos relajada hasta que me permitió que yo la cogiera . Después de estar un rato en mis brazos volvió a pedir mamá y tras un rato en brazos de su madre finalmente se durmió y cuando me fui a las siete y media aún seguía durmiendo.
Quería contaros nuestra pequeña odisea y saber si alguien más había tenido problemas .