- Lun, 20 Mar 2006, 21:46
#24638
Os cuento. Acababa de terminar una relación de terror, lo cual ya deseaba, pero nunca encontraba el momento para dejar.
Yo con mi trabajo, mi casa, mi familia, mis amigos...me encontraba más que satisfecha. No quería saber nada de hombres, quería un tiempo para mí.
Una noche, salí con las amigas y allí estaba él. En una ocasión ya le conocí, pero de eso ya habían pasado 2 años. El ni se acordaba de mí. Las amigas me decían que era un borde, vaya que no me daban buenas referencias. Claro yo no me mostré interesada por él. El se dirigía a mí en tono vacilón y sigo recordando la única frase que le caracterizaba..."¡Sí, yo también te quiero!"
Me fuí a casa pronto, pero en mi interior algo me decía que me apetecía verle otra vez, que no me parecía tan mala persona y quizá fuera un buen amigo y con él conocer otras amistades,¡que falta me hacia!
Así y después de mis indagaciones oportunas conseguí su nº de teléfono (que él me dijo que no tenía ni coche, ni trabajo, ni teléfono) y le envié un mensaje invitándole al cine.
Del primer encuentro que fué en Mayo del 2000, nuestras primeras vacaciones en Julio.....y de ahí miles de aventuras. Ya no nos hemos separado. Nos casamos en septiembre de 2002 y tenemos a nuestro peque de 5 meses.
¡Ah! y sí tenía trabajo, coche y móvil.
Os lo he contado muy brevemente, pero mi histiria punto por punto también es de guión de cine.
Ahora agradezco a mi pareja anterior que fuera tan mala persona, porque gracias a eso estoy con mi marido. La vida nos quita cosas, pero nos da otras mejores.
Mis padres están encantados. No acbaría de explicaros nunca.....
Besos a tod@s.