¿Os acordais de mi post de si necesitaba o no un psicólogo? Pues bien, lejos de eso, la respuesta me la dió mi peque.
Siempre nos decía que ella era mayor y que no quería dormir la siesta. Pero claro, como se ponía algo tontorrona si no la dormía siempre la "obligabamos" a dormirla. Pues bien, decidimos hacerla caso y que no durmiera siesta con la condición de que si no dormía tenía que portarse bien.
El cambio en 3 semanas ha sido radical: la niña habla con la gente (en le bus al que vamos al cole la gente alucina), las rabietas han desaparecido, se despierta con un humor encantador, no me cuesta vestirla ni que haga las cosas para no perder el bus. Y en el cole más de lo mismo: su seño me ha dicho que es otra niña, juega con los niños, ya no está pegada a ella si no todo lo contrario, organiza juegos con los niños.....
Vamos que no sé si habrá sido coincidencia o no pero ahora estamos mucho más relajados y da gusto jugar con ella a todo ya que no se enfada o si lo hace, la razonas las cosas y la entiendes.
Además, como ahora se acuesta muuucho antes (sobre las 20:30 ó 21:00) tengo mi momento de relax para hacer lo que quiera, que prometo que nunca es hacer cosas de la casa, jejejeje.