Este es un mensaje de celebración y agradecimiento.
Me siento una privilegiada por poder disfrutar de una lactancia prolongada como la que me está regalando mi hijo Pau. Mi primer agradecimiento es para él. Me encanta la manera que tiene de pedirme teta, de acurrucarse en mis brazos, el peso de su cuerpo cuando se relaja, sentir que se duerme al pecho, su respiración pausada...Ojalá que estos momentos mágicos que disfrutamos juntos duren todavía algún tiempo más. Me da mucha pena el pensar que un día no muy lejano ya no necesitará mi pecho para consolarse porque tendrá otros recursos de niño más mayor. Hay que ver cómo pasa el tiempo, y parece que fue ayer cuando lo vi por primera vez, mojado, arrugadito, tembloroso e indefenso, despertó en mí ese instinto de protección tan poderoso que sólo conocemos las madres y me enamoré de él en el acto.. y aún hoy seguimos disfrutando de la luna de miel.
También agradezco a mi hija mayor su comprensión cuando me ha pedido, por ejemplo que le ayude a buscar sus lápices de colores o la parte de arriba de su pijama, y yo le he rogado paciencia porque estoy con Pau al pecho. Su madurez y sus juegos amamantando a sus muñecos, porque ella ha “mamado” la cultura de la lactancia durante toda su corta vida, en sentido literal.
A mi marido por compartirlo todo. Porque vivimos juntos las primeras y dolorosas tomas a Núria, hace ya tanto tiempo, y me apoyó cuando flaqueé... y porque todavía defiende a capa y espada la lactancia. Y también porque juntos disfrutamos (y sufrimos) los continuos despertares, el colecho y las tomas nocturnas de Pau.
A mis padres por su admiración, su cariño y su ayuda, sobretodo en temas de organización e intendencia
Y a tod@s l@s compañer@s del foro. Por estar ahí, por ser como sois, GRACIAS.