Os quiero comentar que siguiendo consejos de nuestra pediatra hemos puesto en práctica un sistema que permite reducir despertares por la noche. Nos ha funcionado. La verdad es que se podría decir que en lo sencillo y lo simple suele estar la solución.
Antes de nada, decir que nuestro hijo tiene casi 1 año y que quizás solo funciona en niños mayores de 7-8 meses (edad en la que ya tienen todas las fases del sueño).
El sistema consiste simplemente en fijar un horario estricto para dormir. Siestas a unas horas determinadas y hora de irse a dormir a una hora determinada.
Nuestra rutina es:
- siesta por la mañana de media hora entre las 12-12:30 h
- siesta de horsa y media por la tarde entre las 16-17:30 h
- A dormir por la noche a las 21:00 h
- Levantarse por la mañana a las 08:00 h
Hemos pasado de 7-8-9 despertares casi cada noche a 2-3-4 despertares casi cada noche: esto significa que antes de cada 7 noches, 5-6 eran muy malas y ahora de cada 7 noches, casi todas son aceptables. Además los despertares son más breves.
Después de casi 1 mes, el niño es un reloj. Al dormir menos por el día, duerme más por la noche. Al priorizar la siesta de la tarde, no corre el riesgo de llegar demasiado agotado a la noche, cosa que podría ser peor, por la excitación que provoca el excesivo cansancio. Te permite programar el tiempo para hecer cosas, ya que sabes a que horas va a dormir. Es una ventaja, te dá un orden.
Inconvenientes: Hay que ser muy estrictos y disciplinados. Se empiezan a ver resultados al cabo de 10 días, por lo que hay que mantener la fé.
Es más fácil de realizar si duermes a tu hijo con pecho, porque es más rápido. Si le duermes meciéndole, se tarda más y es más cansado.
Ahora, el siguiente paso es quitarle la siesta de la mañana, con lo cuál tendrá que dormir aún más por la noche. Esperamos, a partir de ahora, que los despertares ya pasen a ser 1-2.