Empezamos cambiándola de habitación y durmiendo con ella, luego pude fugarme a mi cama, incluso, antes de las vacaciones, me dio alguna noche de dormir con 1 sólo despertar (tomar teta y seguir durmiendo).
Con las vacaciones salieron los colmillos y dos muelas más, me quedé embarazada, me dolían los pezones un montón y las noches fueron terribles.
No se tranquilizaba ni con la teta , pero yo sabía que era su único consuelo.
Empezé a distraerla por el día, y por la noche a contar hasta 100.000 para quitarle el pezón de la boca.
Parecía que no pasaba nada, pero un día de pronto se destetó. Aproveché para decirle que mami tenía pupa en las tetas y lo aceptó
Pero las noches no mejoraron, al revés parecía que no podían ir a peor y lo fueron. Aparecieron las rabietas por el día y las pesadillas y terrores nocturnos por la noche.
Llegué a pasar muchas noches en el sofá intentando consolar a mi hija. Se me hizo muy duro, sin poder darle el pecho porque le daba asco , sin saber cómo consolarla. Sólo brazos, sólo paciencia.
Empecé a trabajar las rabietas por el día, gracias a los consejos que me dieron entre todas las mamis , a hacer un repaso por la noche de todo lo que había hecho durante el día. Y sobretodo a aceptar que mi hija estaba en otra fase de su crecimiento.
Me compré cuentos sobre un nuevo hermanito y se los leía.
Pues entre todo esto, de pronto empezamos a ver la luz al final del túnel.
Al principio era tenue, pero conforme pasaban los días y las semanas se veía más clara.
Con todo llegamos a Diciembre y Selena empezó a dormir de tirón , la dormía en su cama, cuando se quedaba dormida me marchaba a la mía y no se despertaba hasta el día siguiente.
Incluso empezamos con el Plan Padre y era mi marido el que se levantaba si llamaba la chica.
ASí hasta que nos fuimos de viaje a pasar las fiestas fuera. Allí se desmadró, se puso malita al regreso y volvieron otra vez los terrores nocturnos.
Nos costó dos semanas regresar a la normalidad, pero ya no he vuelto a tener una semana así.
Sigue despertándose alguna noche llorando, pero ya he comprobado que coincide cuando está excesivamente cansada y nerviosa.
Aún así con esas angustias, se despierta como mucho 3 veces en la noche.
La duermo yo y cuando me llama por la noche me meto en la cama con ella.
Esta noche ha sido de esas, nos costó dormirla ayer y se ha estado despertando cada dos horas, llorando apatandome de su lado para luego echarse encima llamándome. Después se queda dormida con su cara pegada a la mía y yo contándole lo bien que lo pasaremos en la playa con la arena y las olas.
¿Creo que mi hija ha avanzado? Pues sí, porque antes tenía múltiples despertares y ahora esos son los días peores y por exceso de cansancio.
Estoy segura y cada día más convencida, que conforme adquiera más vocabulario y aprenda a comunicarse (y nosotros a entenderla mejor) el sueño mejorará mucho.
A veces, como esta noche, me pregunto cómo lo haré con las dos. Pero seguidamente me digo que todo se andará, cuando llegue el momento saltaré ese obstáculo, como otros.
También me parecía impensable hace 5 meses llegar a este punto.
Un abrazo a tod@s, ky perdonad por este rollo. Lo llevaba dentro y tenía que soltarlo.