Estaba Antelo con su papá en casa de la señora que me ayuda y que a veces me cuida los niños. Tiene una sobrina, Cinthia, de la misma edad que Antelmo (se llevan una semana). El caso es que a Antelmo le dio sueño y se le tumbó a su padre para que le arrullara. Entonces Cinthia se fue a su cuna, quitó su coija y se la llevó a Antelmo para que se tapara.
Pues eso, que para mí aquellos que siguen diciendo sandeces sobre que los niños son egoistas, malvados y demás deben estar ciegos y por eso nunca han podido ver la grandeza de una niña de 16 meses que tapa a su amiguito para que no le de frío.