La primera es que esta noche ha dormido de 21.45 a 8.00 del tirón, en su habitación. Así que esto es como los billetes de 500: que exiten, doy fe, aunque sólo lo haya visto una vez.
No os podéis ni imaginar con la energía que me he levantado yo esta mañana. Y eso que a las 6 me he despertado como si hubiera dormido 24 horas seguidas...
Y la segunda es que llevamos desde el miércoles por la noche sin biberón.
No ha sido premeditado. El jueves empezó a vomitar y no quise que tomara nada de leche, le expliqué, lo asumió y lo postpusimos hasta que estuviera bien.
Ayer, que ya estaba más o menos bien, le ofrecí un yogur después de la cena (con la esperanza de que si tiene un lácteo en el estómago, no me pida más).
Aprovechando que ya llevábamos 4 días así..... probé...
Obvié el momento biberón: para romper la asociación de ideas. Y en lugar de contarle el cuento en mi regazo mientras él se tomaba el bibi, pasamos a acostarnos juntos y contarle un cuento inventado en la oscuridad.
Reconozco que es un niño muy fácil, y de momento con una explicación se ha conformado, y ayer ya ni preguntó por el bibi.... pero como con el destete, me queda a mí una sensación como de quitarle algo.... y no descarto que el día que se ponga farruco, dárselo de nuevo....
Lo que más rabia me da es que justo ha coincidido con la revisión de los 3 años, en la que la enfermera puso el grito en el cielo porque el niño se tomaba un biberón al día, y fíjate que se le van a estropear los dientes, que la boca, que el paladar.... santa paciencia.....!!!
ALBA Lactancia Materna
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HUGO (21/01/2005)
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EMMA (25/08/2009)