Lugar donde compartir el día a día de nuestros pequeños.

Moderadores: lolilolo, Titoi, Yuziel, rafi., Tote, Trece, nuriah, rosalina, ilargi, Kim, xirimiri

  • Advertisement

por sylveos
#234640 Hola.Mi niño tiene 13 meses y ha comenzado con la época de las rabietas y creo que no se bien como manejarlas.He leído el articulo de las rabietas de Rosa Jové, y me parece muy bien pero donde está el límite?se supone q intenta demostrar q es él mismo(niño) y q no intenta ponernos a prueba(padres).Pero si se le da todo lo que pide para q no tenga una rabieta,no le estamos convirtiendo en un tirano?la vida real no es así:no te dan todo lo que pides y quiero también que lo entienda para que luego no lo pase mal.El límite dice el articulo que está en evitar situaciones de peligopero es que con mi niño:no puedo ir al super a comprar lo básico porque no para un segundo y todo lo quiere tirar y romper,y no quiere estar en su sillita.le dejo?o para evitar tentaciones no le puedo llevar nada más que al parque?.Tampoco podemos ir a casa de amigos porque ocurre lo mismo que en el super y si intentas convencerle con juguetes,canciones...:rabieta.Por otro lado,intentar negociar con él tb es complicado pq con 13 meses no habla ni creo que entienda el concepto de las cosasq le digo.
No estoy de acuerdo con la educación estricta q hace q tus hijos puedan tener dudas sobre si les quieres o no.Mi hijo es lo mejor del mundo y daría mi vida por él, pero como me importa tanto mi hijo también me duele que no se sepa comportar y que no conozca los límites y que luego cuando se los imponga la sociedad(colegio,guardería...)lo pase peor.En fin estoy hecha un lío:no quiero que mi hijo se sienta rechazado por sus padres pero también quiero que sea un niño "educado"
th23autolink_encode_start_bu2x4lo8W2ltZzpidTJ4NGxvOF1odHRwJiM1ODsvL2IyJiM0NjtsaWx5cGllJiM0Njtjb20vTDZQY3AxLyYjNDY7cG5nWy9pbWc6YnUyeDRsbzhdth23autolink_encode_end_bu2x4lo8
Avatar de Usuario
por cuquita
#234657 hola, me sumo a tu comentario. Yo estoy pasando por la misma fase, mi niño tiene 14 meses, y la verdad estoy igual que preocupada que tu, con los mismos sentimientos. Además, mi hijo le hace caso a mi madre y a mi no...y eso me tortura todavia más.

Imagen
Avatar de Usuario
por Juanma
#234659 En mi opinión, los límites son normas y reglas que dependen de los valores que nos han sido transmitidos, en función de nuestra personalidad, nuestros padres, nuestro entorno, nuestra sociedad, nuestra época…

Entonces te puedes plantear ¿qué límites utilizo: los míos, los de mis padres, los de mi entorno, los de mi sociedad, los de mi época, una mezcla? Pero yo creo que aquí falta un elemento en la ecuación, ¿cuáles son los límites de mi hijo? Nuestros bebés tienen su propia personalidad, sus propios gustos, sus propias inquietudes y, además, en continua evolución.

Nosotros intentaremos crear unos límites que evolucionen en función de todos los elementos expuestos anteriormente. Pero siempre hay que partir de una base. La base, para mí es la plena confianza en las capacidades de mi hija. Confío plenamente en su instinto para pedirnos cada día lo que necesita para crecer y yo le hago saber que hay cosas que no puedo concederle porque comprometen nuestra seguridad.

Cuando me pide algo y yo se lo doy, no lo hago para que no tenga una rabieta, lo hago porque pienso que realmente lo necesita para avanzar. Si no le doy algo y tiene una rabieta, igualmente no se lo voy a dar, porque existe una razón de peso por la que no se lo di, si cambio de opinión quiere decir que se lo podría haber dado inicialmente (me lo apunto para la próxima vez).

Para mí no tiene sentido hacerle putaditas cada día para que cuando vaya al colegio no lo pase tan mal, será mejor proporcionarle recursos para poder vivir en sociedad. No limitando su libertad más de lo absolutamente imprescindible, le daremos confianza en sí mismo, en su propio criterio, en su capacidad de resolver los conflictos.

¿Qué haría si me saliera una niña exploradora?
Probablemente explorar. Si voy al súper con mi mujer, ella compra y nosotros exploramos, si vamos de visita a casa de unos amigos, ella charla y nosotros exploramos (me encanta explorar je, je), si tuviera que ir siempre solo, pues igual montaría expediciones al súper cuando no tuviera que comprar nada para que se familiarizase y cuando tuviera que comprar realmente, pues le pediría que me ayudara llevando pequeños objetos (que no se puedan romper), a los niños les encanta sentirse útiles.

Todos tenemos nuestros prejuicios, manías, tabúes, pero si mirásemos por los ojos de nuestros hijos, sólo observaríamos objetos enigmáticos con los que experimentar, personas mágicas a las que amar y un mundo maravilloso en el que vivir.

ImagenImagen
Avatar de Usuario
por Yuziel
#234661 Te digo lo que a mí me ha funcionado: hablar, hablar, hablar y después hablar otra vez. Parece que no nos escuchan pero créeme, sí que lo hacen.

Te pongo ejemplos reales de mi vida cotidiana con Ainhoa.

:fl Odia el carrito, silla de paseo, etc: mochila patapum cuando tengo que ir con ella a algún sitio. Ni me molesto en llevar el carro, vamos andando, en brazos o en la mochila.

:fl Le cuento siempre antes de hacer las cosas lo que vamos a hacer. En este sentido, si voy al super, le advierto que vamos al super a comprar el pan, que ainhoa tiene que venir con mamá para ayudarla. La hago partícipe, por ejemplo: le dejo coger las latas de atún, la mantequilla...cosas que no entrañen peligros. Si veo que se está poniendo nerviosa y la estantería de latas en conserva peligra, la cojo en bracitos e intento distraerla en la medida de lo posible.

:fl Cuando se pone hecha una "fiera", esperar a que pase el chaparrón, abrazarla, hablarle mucho, contar hasta 1000, respirar, volver a contar, hablar...

En general: paciencia, tal vez cuando hable puedas entenderlo mejor.

QUÉ SUERTE HAY QUE TENER AL NACER.- (SKA-P)

Imagen
Imagen
por Pama48
#234670 Yo creo que lo mas inteligente es evitar las situaciones que las producen. Si se pone como loca en el super, no la lleves. Si en casa de unos amigos no se está quieta y te pones nerviosa, diles a tus amigos que vyan a tu casa en vez de ir tu a la suya, asi tu peque estará entretenida con sus cosas.

Yo lo he hecho y me ha ido bien... Mi hijo mayor con 13 meses tampoco "sabia comportarse" y ahora le puedes llevar al super, a casa de amigos y a donde sea, dentro de unos limites claro. Con el pequeño aún estamos en proceso.

No se, pero a mi me ha ido mejor tratando de adaptarme en cada momento a la evolución de mis hijos y mis actuaciones se pueden resumir en la frase anterior de Juamna - Cuando me pide algo y yo se lo doy, no lo hago para que no tenga una rabieta, lo hago porque pienso que realmente lo necesita para avanzar. Si no le doy algo y tiene una rabieta, igualmente no se lo voy a dar, porque existe una razón de peso por la que no se lo di, si cambio de opinión quiere decir que se lo podría haber dado inicialmente (me lo apunto para la próxima vez).

Trato de que en su educación rija la coherencia y no negar cosas solo para que sepan quien manda.
Avatar de Usuario
por yulietta
#234679 Te cuento lo q yo hago:

Al super, la meto en el carro de la compra, compro una bolsa de gusanitos ( q jamás los come salvo cuando vamos al super) y la tía va feliz pidiendo su gusanito.
Ahora q ya va de pie agarrada, pues nada, la tía tan pinche y feliz, cuando paro, gusanito al canto, y yo, siempre, poniendo el carro de forma estratégica para q no enganche nada de los estantes, y los ojos a la virulé, con un ojo en la oferta y otro en la criatura.

A casa de los amigos, con la niña no se va si no hay otros niños del tiempo de ella. Como dice Mariuca, se les invita a ellos, o se endosa a la niña un rato a una abuela o a la tata, y con poco tiempo, se visita a los amigos.

En el coche, viajamos de noche. Imposible hacerlo en otras franjas horarias.

Q no quiere silla de paseo, pues de la mano y con tiento de q no pille ella a los coches.

Q quiere algo q supone peligro, estas en la calle y ves venir el cabreo del siglo, se le de da otra cosa q no entrañe peligro y q de normal no se lo darías...en mi caso, una cartera vieja para casos así q tengo en le bolso con tarjetas de la seguridad social caducadas, con un DNI de papá y mamá del año de la polca, la tarjeta de un super....tarjetas de visita varias...., tb tienes el recurso del aspito (ese gusanito gigante de maiz q les gusta tanto y q sólo sacas en emergencias), pues le enchufas la mitad....la cosa es desviar su atención a otra cosa.

Si el cabreo es en casa, pues a mi lo q me resulta es ponerla en la ventana y decirla "mira mira un perrín, ayyyyyy q guapooooooo, mira ni le ves??" (la mitad de las veces, pienso si mi hija sufre de alucinaciones, poq me dice "si si ay ta, guau guau"). Y sobre todo esconder lo q quería, q no lo vuelva a ver. Mi teoría es "si no lo veo no lo quiero"
Y si aún persiste en el cabreo, pues nada, paciencia, abrazarla como te han dicho, y esperar a q se pase el cahparrón, pero sin dejar de intentar desviar su atención en otras cosas.

Imagen

Imagen
por soyelvira
#234680 Hola,
yo tengo un peque de dos años y hace tiempo cuidé un año entero otro de la misma edad, y te digo más o menos como Mariuca y Yuziel, lo que más me funciona es evitar las rabietas o cortarlas desde el principio. ¿cómo? en lugar de ignorar al niño, lo que lleva a que siga llorando y llorando, entretenerlo con otra cosa, y se olvida de porqué empezó la rabieta. Ese sistema lo cogí de los familiares de ese niño que cuidé, al principio me chocaba, era ponese a llorar el niño y los padres y abuelos se ponían a cantarle, a tirarle un papel arrugado, a hacer el payaso con un vaso de sombrero, a hacerle cosquillas... pero funciona y cuando son pequeños aún más. Os cuento lo que hago:

Comienzo de rabieta porque hay que ponele el pijama y no quiere, pues le canto la canción del cambio del pañal (la de ahora es la gallina Cocouaua). Si no quiere esa canción me dice que no y le voy preguntando todo el repertorio de caciones, mientras elegimos y cantamos, ya está el niño cambiado.

Comienzo de rabieta porque no quiere ir en el carrito, le ofrezco una galleta, que no suele decir que no, y al minuto ya está en el carrito comiendo su galleta. O le señalo algo interesante, o le saco el coche anti-rabietas que siempre llevo en el bolso (tiene que ser el favorito de esa semana).

Comienzo de rabieta porque no quiere andar más, ahí ni me lo planteo, en brazos, no puedo pretender que no se canse de seguir mi ritmo.

Comienzo de rabieta porque quiere algo que hay en la tienda de juguetes, en general lo evito simplemente no pasando por las zonas conflictivas, pero si no hay más remedio le termino comprando algo mucho más barato ej, globos). Por cierto llevar globos en el bolso tb evita rabietas, siempre son bien aceptados.

Mi madre me suele decir que manejo la situación, de eso se trata, de manejar la situación, no se trata de que el niño se salga con la suya, después de todo él se olvida rápidamente de porqué empezó a llorar, tanto si le ofreces otra cosa como si lo ignoras. Por lo tanto no veo fundamento en dejar que llore para que aprenda a no salirse con la suya, simplemente tengo mis dudas de que sirva para algo. Por lo menos antes de los dos años, y después de los dos años ya se puede negociar. Y como leí en algún sitio, la mejor negociación no es el 1-0 ni el 0-1, es el 1-1.

Ej: hoy llueve y no se puede poner las zapatillas porque se calan, se tiene que poner las botas duras, bueno, pues entonces le dejo elegir el jersey. Eso es un 1-1. Tú eres el adulto y tú tienes la última palabra, pero has escuchado su opinión.

Pero bueno, con la edad de vuestra hija, lo que mejor me ha funcionado a mí es distraer. Y no esperar a que haga las cosas demasiado cansado, el cansancio tb da muchas rabietas.

Besos

ImagenImagen
Avatar de Usuario
por Daffy24
#234705 Yo creo que no hay un metodo ni una formula ni nada, lo que dice Rosa jove es valido por supuesto pero no siempre se le puede dar todo a los niños, es como si le dejaras comer una caja de chocolates a las 7 de la noche...eso no afecta su seguridad pero si su sueño y el de todos y tampoco es saludable.

Cada niño responde diferente y lo que yo propondria seria que pruebes de 2 maneras, 1 es la manera que te dice soyelvira, de distraerle o ya en la rabieta mostrarle algo, hacerle reir etc... en mi caso esto no me funcionaba, mi hija seguia montada en colera aun con todo...

la 2da es la que yo hago y la que me funciona ya que mi hija es de las que se clavan en las rabietas y no les importa nada mas asi le muestres su juguete o dulce favorito nada... yo lo que hago es que si empieza con el berrinche pues me quedo al lado de ella a esperar a que pase la rabieta, una ves que pasa la abrazo y le explico las cosas y lo entiende perfecto, siempre lo ha hecho, no creas que porque no habla no entiende...te sorprenderias....

:fl En el super: decirle que no puede tocar tal o cual cosa porque se rompe y se puede hacer daño y tu no quieres que se haga daño, y como dice juanma, le pides que te de la mantequilla, el pan, cositas que pueda cargar para que te ayude, es cierto que les encanta, si nada funciona yo lo que hacia era que si se me montaba en la rabieta en pleno super dejaba todo alli y me salia...le avisas primero que si sigue con la rabieta se van... a la segunda o tercera lo cumples y salen del lugar, si es muy necesario lo que vas a comprar pues esperas a que se calme, hablas con el y regresas.

:fl Con amigos, yo creo que llevandole algun juguete que le guste podra jugar con el mientras estan de visita, no se unas crayolas y papel, claro que esto si funciona, funcionara por poco rato ...asi que procura llevarle varias cosas...si no funciona pues si tendras que hacer reuniones en tu casa.

En fin..yo asi le he hecho y te puedo decir que mi nena es super bien portada, si le digo que no toque porque se rompe no lo hace porque sabe que no miento y sabe que le dejo tocar lo que puede tocar...hemos entrado en tiendas con pura porcelana y mi gordi se porta de diez...y eso solo se logra hablando con ellos y no mintiendoles jamas....todavia se echa sus rabietas, no creas que no, pero son muchisimas menos cada ves...
:mrgreen:

Imagen
"Hemos de empezar a ver a los niños como si de una argamasa se tratara que necesita de unas manos dóciles, amables y cuidadosas para moldearla. Cuanto más dulces sean estas manos, cuanto más cercanas y comprensivas sean con las irregularidades que la argamasa pueda provocar, mejor será el resultado final."
Avatar de Usuario
por ROCI
#234812 Tenemos que partir de la base de que cuando nuestro hijo tiene una rabieta, es por algo, hay un motivo, no es para dominarnos ni porque es un tirano que quiere conseguir todo llorando......

Nosotros no lo entendemos, por que nosotros nos podemos expresar hablando, ellos la única forma que le dejamos a veces es llorando y pataleando......

Prevenir la rabieta es la medida que mejor funciona, como dice Mairuca y Yuziel, y esto puede hacerse de dos formas: evitando situaciones que seguramente desencadenan un berrinche (no ir al supermercado por la tarde cuando estan cansados, por ejemplo) o hacerle participe de lo que se va a hacer, como dice Yuziel, y aunque creas que tu hijo con 13 meses no entiende, si que lo hace, que no se sepa expresar con palabras no quiere decir que no entienda lo que le digas....

Si no se ha podido prevenir, y surge una rabieta, pues la mejor forma de actuar y calmar la situación, y es la que a mi me funciona, es abrazarla, que note tu calma (muchas veces la acentuamos con nuestros gritos o indiferencia), calmarla a travé de nuestra calma..... Lo de distraerla es para antes de la rabieta, en plena crisis es inconsolable por la palabra ya que no escuchan, pero si que puedes que reaccione si tu actuas con madurez y de forma racional, y así le enseñamos a manejar situaciones conflictivas y sera una buena forma de educarla para saber manejar en su vida adulta las situaciones de estres.....

A mi me ha servido mucho el leer articulos de este foro y sobre todo el libro "La ciencia de ser padres" (hablamos de él en el subforo de Libros), y que explica como afecta las situaciones de crisis en el cerebro de nuestro hijo, y hay un capitulo sobre las rabietas. Por ejemplo, en este libro, hablan de que hacer en el supermercado para que no sea un infierno para el niño, y es hacerle participe de lo que hacemos, por ejemplo que nos ayuden a identificar los productos que tenemos que comprar, así el cerebro activa el sistema de busqueda y así neutralizar el de ira, rabia o juego. A mi se me ocurre por ejemplo que hables con él y le digas que vais a jugar a buscar comiditas, y así de paso aprende vocabulario. Y en casa de los amigos, pues llevarle juegos suyos, un papel y pinturas, es un entretenimiento seguro para un rato.....

Sobre los limites decirte, que claro que son necesarios limites, pero basicos, no podemos decirle a todo que no, entonces se frustran, y ademas se anulan su creatividad e imaginación.... Pon unas normas básicas a cumplir (por ejemplo, por la acera de mama con la mano, o en casa se no se sube a las mesas o sillas sin que este mama) y no te muevas un apice de esas normas, muchas veces el aburrimiento es lo que hace que pintes las paredes, se suban a la mesa, abran armarios.... ten en cuenta que es normal que tengan ansias de aprender y explorar, pero canalizalo a lo que a ti te interesa, con un tupper y cajitas donde meter por ejemplo macarrones, judias blanca, pinturas pequeñas puedes hacerle el cofre de los tesoros y puedes tener un entretenimiento para rato, siempre tu al lado por lo que llevarse todo a la boca.....

Espero haberte ayudado, y no dudes en preguntar sobre todo lo que te preocupe.

ImagenImagen
por poc
#234846 Estoy totalmente de acuerdo con lo que dice Roci. Solamente decirte que todo lo que puedas darle a tu hijo dáselo (entendiendo que no va contra su salud y seguridad), que dia a día sin tu intervenir tu hijo ya tiene límites (tiene que vestirse, bañarse, comer la comida que elige mamá, sentarse en el carro, ir a dormir cuando no está dispuesto a ello, ponerse la chaqueta....) tu hijo no es diferente a los demás, no puedes encerrarlo en casa para evitar situaciones que son necesarias para su maduración y crecimiento y no puedes pensar que ahora te pongo límites para que en la guardería no sufras, mira la manera que no sufra es sentir el apego con sus padres, el sentir que lo escuchan y atienden a sus necesidades y entenderá que cuando le pongas un límite necesario será por su seguridad.

Mirate este artículo:

Un niño, hacia el año y medio de vida, es decir, cuando empieza a formarse una cierta idea de sí mismo, comienza a poner a prueba los límites de su yo (formado básicamente por deseos) y el resto del mundo. Esto, lógicamente, choca a menudo con ese resto del mundo, que en un principio está compuesto, en este orden o no, de madres, padres, hermanos, otros niños y niñas, arena del parque, columpios, gominolas y otros objetos de deseo que no siempre aceptan ser deseados. “Quiero esto que depende de ti, pero tú no me lo das”. Y así, la intrépida criatura descubre la frustración. La combinación de frustración, hormonas, nervios, entorno y otros factores hace que , en determinados momentos esta frustración estalle en forma de rabieta.

No creemos necesario describir al detalle qué es una rabieta. Podemos resumir diciendo que se trata una explosión nerviosa con abundantes sacudidas y otros movimientos más o menos violentos, gritos y, en determinado nivel y según el carácter, golpes de cabeza a alguien, insultos y quizás lanzamientos más o menos afortunados de objetos. Y que todo esto es especialmente frecuente entre los 18 meses y los 4 años, más o menos. Y que acostumbra a venir a continuación de una demanda por parte de la criatura que sus adultos de referencia no quieren o no pueden satisfacer.

Digámoslo de entrada: estas reacciones airadas ante la frustración (a veces una frustración tan pequeña que más bien parece una excusa para reaccionar) es lo más normal del mundo, y podemos ver incluso personas de 30 años haciendo cosas parecidas. La diferencia está en la frecuencia y, en principio el contenido del berrinche (se supone que la mayor parte de gente adulta sabe controlar lo que hace cuando está enfadada..). Por decirlo de una forma algo técnica, la rabieta es una conducta que acostumbran a tener los niños pequeños y que se da como reacción ante un estado emocional de rabia o frustración.

El estrés no ayuda.

¿Pero qué hace que estos sentimientos afecten tanto, en un momento dado, a los niños, sobre todo en estas edades? Todo depende, como siempre de si las necesidades básicas están cubiertas o no. No es lo mismo frustrar una necesidad real que frustrar un deseo imposible o no recomendable de satisfacer. Y además, es fácil que la demanda que se expresa (“yo quería la chaqueta amarilla”) sea la forma que toma otra demanda (“necesito salir a tomar el aire”). Seguramente, si intentamos estar conectados con nuestros hijos, sabremos comprender, ante una rabieta, qué le debe estar pasando, qué necesita realmente. En todo caso, tener las necesidades satisfechas ayuda a prevenir las rabietas. Sencillamente el pequeño estará menos estresado.

Así pues, de entrada, si creemos que nuestra criatura tiene demasiadas rabietas, quizás tendríamos que mirar primero si podemos reducir los factores de estrés en nuestras vidas. De todas formas, las rabietas no desaparecerán sólo por eso. Éstas también tienen la función de descargar la tensión que provoca la frustración ante situaciones cotidianas insatisfactorias. Como decíamos, hay todo un aprendizaje sobre cómo la realidad no siempre se corresponde con nuestros deseos y hay que pasar por esta fase para poder crecer. Lo único que podemos hacer, en todo caso, es acompañar a nuestros hijos en ese camino.

Acompañar

Que la rabieta sea algo normal, no quiere decir que a nosotros nos cueste aceptarla. Los padres también estamos bastante estresados, y además, tenemos tendencia a pensar que los niños razonan de la misma forma que nosotros, aunque no tengan más de 4 años. Creemos que tendrían que entender que hay cosas que, sencillamente, no pueden ser. Pero como hemos visto, no es así. Cuando un niño de 3 años está gritando y protestando porque no le hemos comprado aquella golosina tan deseada ( o peor aún, porque no nos parece adecuado que se quiera llevar 10 paquetes de galletas del súper, o que se quiera quedar dentro del metro cuando tenemos que bajar…), no espera un argumento, ni tampoco quiere calmarse: eso es lo que queremos nosotros!! Pero como no se calma, ni con explicaciones ni con nada, lo más probable es que hagamos lo imposible, desde amenazar a ceder, para que pare el “numerito” (que acostumbra a suceder en medio de la calle, del autobús, de una tienda), con lo que seguramente aún tensaremos más la situación y no ayudaremos demasiado a que se destensen.

El resultado es que el niño comprueba atónito que su berrinche, en principio, espontáneo y casi sólo una reacción física, puede tener algún efecto, ya sea porque provoca atención y emoción en el adulto, ya sea porque consigue lo que pedía. Así que muchas criaturas aprenden a esta edad que en un momento dado una buena rabieta puede tener efectos interesantes.

Antes de llegar a este lío, creemos que vale la pena volver atrás y ver qué le pasa al niño. Éste hace demandas, a veces no realizables, y a veces no sabrá que no lo son y a veces sí lo sabrá (como aquella niña que se quería quedar a dormir en la calle). Dependiendo de su estado de ánimo, acumulación de frustraciones y estrés y de las necesidades del momento (sueño, hambre, atención… incluso la necesidad de llorar y gritar), es posible que de golpe estalle una sonora rabieta. ¿Qué necesita? Antes que nada, necesita saber que toda esa mezcla de emociones es válida, que no lo censuramos, que lo acompañamos.

Cuando hablamos de acompañar nos referimos a mostrarle que le queremos, que estamos allí, respetando su proceso, sin intervenir, pero sin abandonarle. Esto se puede hacer quedándonos a su lado, observando con tranquilidad su comportamiento, y quizás describiéndolo (“estás gritando mucho, parece que tienes ganas de pegarme…” ). También podemos probar a poner nombre a sus sentimientos, describiendo lo que ha pasado (“querías el caramelo y mamá no te lo ha comprado, no? Y te has enfadado mucho”) o incluso intentando adivinar más allá (“debes de estar muy cansada” o bien “me parece que tienes ganas de que esté contigo”). En el primer momento, seguramente no querrá contacto físico, pero estemos atentos para cuando éste sea posible, ya que un abrazo le hará saber que le seguimos queriendo, y además servirá de contención.

Mantener la calma

Hay que decir que buena parte de las rabietas tienen lugar en el “peor momento”. ¿Por qué? Pues seguramente porque también es el peor momento para el niño. Si tú estás estresado, tu hijo también, y la rabieta tiene muchos puntos para aparecer, incluso por las razones menos previsibles. Además, es posible que nuestro estrés hace que estemos desatendiendo sus necesidades, y tarde o temprano, nos lo hará saber. Todo esto puede explicar también por qué nos cuesta afrontar su rabieta:¡ porque es justo lo que menos estamos dispuestos a hacer en ese preciso momento!

Pero también hay otra razón por la que no soportamos las rabietas: la presión social. Una criatura teniendo una rabieta en medio del metro llama, ciertamente, la atención. No todos los padres y madres estamos dispuestos a soportar cien miradas que a nuestros ojos pueden estar diciendo desde “qué poca autoridad tiene esta madre” o “seguro que tiene hambre y este padre no se da cuenta” hasta “que lo haga callar como sea”. Claro que, en realidad, lo que pasa es que nos enfrentamos a las contradicciones entre nuestro instinto y lo que nos han inculcado desde pequeños sobre el lloro, la buena educación, las emociones, la autoridad… Hay que entender, no obstante, que ante su sobredosis de adrenalina y de otras hormonas, lo que el niño espera encontrar es, sobre todo, seguridad, contención y amor incondicional. Por tanto, intentemos mantener la serendidad y pensar que, si no hemos acostumbrado a los niños a reacciones extremas, la rabieta es tan espontánea como el hambre: de entrada no nos están intentado manipular, simplemente se expresan. Ante la elección de “los espectadores” de la rabieta, que “exigen” una respuesta, o tu hijo, que necesita otra ¿con quién te quedas?

Entender todo esto nos puede ayudar a estar más enteros ante las rabietas de los niños, ayudarles y una vez pasada la rabieta, mostrarles otra forma de canalizar las emociones. Podemos enseñarles formas de hacerlo, como por ejemplo que tu hija diga “esto muy enfadada contigo” en vez de darte un golpe, o sencillamente poner nombre a la verdadera necesidad del momento: “me parece que tienes mucho sueño”. Y también explicarles, si es posible, como ante una frustración puede haber elementos “de esperanza”: “ahora no compraremos las golosinas porque ya has comido un caramelo antes, pero recuerda que para cenar haremos macedonia”. Claro que no es la golosina que él quería, pero así es la vida: a veces no es como la esperábamos, pero puede ser igualmente sorprendente y al final quizás acabemos riendo. Si de vez en cuando nos lo recordamos a nosotros mismos y lo transmitimos a nuestros hijos “por contagio”, no deja de ser una sana lección de vida… que se acaba aprendiendo después de muchos berrinches.

El estrés y las rabietas

El estrés infantil es uno de los factores principales que se asocian a la frecuencia e intensidad de las rabietas, ya que precisamente éstas son descargas de energía y toxinas acumuladas. Cuando decimos estrés hablamos de todo aquello que obliga al niño a hacer un sobre esfuerzo para adaptarse a situaciones que no corresponden con sus necesidades.

Evidentemente, son estresantes las prisas, los horarios largos y apretados de escuelas y padres, el abuso de desplazamientos o la falta de tiempo para el juego libre, pero también cosas menos evidentes como el exceso de televisión, los espacios poco adecuados, problemas familiares, cambio frecuente de personas de referencia, ausencia de los padres… es decir, que si a tu hija o hijo está algo estresado… ¡bienvenida la rabieta! ¡Quizás es la mejor manera de desintoxicarse de tanta tensión!


Puntos importantes:


- La combinación de frustración, hormonas, nervios, entorno… hace que en determinados momentos, esta frustración estalle en forma de rabieta, más frecuentemente entre los 18 meses y los 4 años.

- Una rabieta es una explosión nerviosa con abundantes sacudidas y otros movimientos violentos, gritos y en ocasiones cabezazos a alguien, insultos y quizás lanzamientos de objetos.

- Tener las necesidades satisfechas ayuda a prevenir las rabietas, porque la niña o el niño estarán menos estresados.

- El niño necesita sentir que esa mezcla de emociones es válida, que no le censuramos, que le acompañamos.


Algunas pistas ante las rabietas

Plantéate si su demanda es completamente irrealizable. A veces, ahorrarse un conflicto vale la pena, no hace falta ponerse tan tozudos como ellos! Si estás seguro de que no puedes ceder, estas son algunas cosas que puedes probar:

- Intenta mantener la calma. Es mucho mejor para los dos. (Hemos dicho “intenta”, nadie es perfecto)

- Intentar observar al niño poniéndote a su altura sin decirle nada y esperar con paciencia que se le pase (ídem).

- Evidentemente, evitar el daño físico que se pueda hacer o pueda hacer a los demás, si crees que puede ser importante.

- Cuando comience a calmarse, decirle en voz baja palabras que le hagan darse cuenta de que le entiendes (“estás muy enfadado”, “querías tal cosa”…)

- Cuando se deje, darle un abrazo: lo necesitáis los dos.

- Proponerle una alternativa: después de la catasis, ¡necesita aferrarse a algún éxito!

- Si no puedes hacer nada de lo que hemos dicho, pensar: “no pasa nada, no seré el primer padre que pierde los estribos ante una rabieta” y probar suerte la próxima vez.

- Y recuerda: a más estrés, más frecuentes y surrealistas son las rabietas. Trata de reducirlo. Y si vivís en un balneario…bien, en educación no hay reglas exactas.

Si tiene muchas rabietas, tendrás que escoger en qué cosas cederás y en cuáles no. Ser siempre inflexible puede acabar creando una relación demasiado conflictiva


Animo.

Imagen
por ALI19
#234908 La compis te han dado muy buenos consejos ;-)

Mira ,yo las únicas rabietas ,que han sido bastante fuertes ,siempre coincidieron con que Mario estaba con sueño.

El resto intento evitarlas como dicen las compis, anticipandome a él o si no , explicandole y hablandole mucho,que es cierto que nos entienden .

Mira ,un día montamos en el coche y se puso a llorar ,no recuerdo que quería y yo le explicaba que cuando llegaramos a casa se lo daría,claro yo iba conduciendo y él no paraba de llorar, asi que paré el coche, le miré a los ojos y le repetí ,hasta que dejó de llorar, que en casa se lo daría...y dejó de llorar,tendria más o menos la edad de tu peque,por supuesto cuando llegué a casa le dí lo que me pedia ,creo que era conducir :roll:(con el coche parado claro!)
Avatar de Usuario
por ROCI
#234928 Es que cada niño es un mundo, siempre lo digo no se puede estandarizar.... hay niños que tienen más carácter que otros.

Pero yo creo que hablandoles se consigue mucho, leyendo a Ali, me he acordado de una rabieta que tuvo en el coche y que acabo con vomito, ya que yo no supe actuar de la forma adecuada.... Fue cuando tenia año y medio, pase con el coche por el parque que ella suele ir, y claro, "ahi, ahi, ahi...paque", pero no pare, queria llegar a casa por que habia quedado con Alfonso, le dije que luego iriamos, que dejara de llorar... pero no habia forma, al final cuando llegamos a casa (en coche a menos de un minuto de casa), pues vomitó del sofocón..... Que me costaba parar y jugar un poco en el parque,nada, pero no lo hice. A partir de entonces para evitar la rabieta hacia una de estas dos cosas: o paraba en el parque cuando pasabamos o me iba por otro camino que no pasaba por el parque.

Y por ejemplo, cuando vamos a comprar siempre me pide que le compre chuches o gusanitos y esas cosas, pues nunca se los he comprado, por que no soy partidaria de que coma de eso, ya que si no luego no cena.... Que he echo para evitar que me monte el escandalo, pues comprar otra cosa de las que estan en mi lista de la compra y le dijo que es para Emma, el otro dia tortelinis y ella cogio mantequilla para papa :mrgreen: Ayer cogio una bolsa de chetos del supermercado, le dije que no, que le dolería la tripita si se la comia, insistio tres veces, pero me mantuve firme y al final fue y la dejo en donde estaba. Sin rabietas ni escandalos.....

ImagenImagen
Avatar de Usuario
por curiosona
#234934 que interesante es este post, creo que voy a grabar las respuestas en un archivo word y guardarlo bien guardado en mi ordenador para cuando llegue el momento (yo fui la reina de las rabietas de pequeña y me temo que mi peque va por el mismo camino :roll: )

Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
por ROCI
#234940
curiosona escribió:yo fui la reina de las rabietas de pequeña y me temo que mi peque va por el mismo camino :roll:


:mrgreen: :mrgreen: :mrgreen: Ayer mismo mi padre me dijo que mi hija era calvada a mi, porque era muy cariñosa, mimosa y besucona como mi hija, pero que cuando le llevas la contraria y ella se cree en posesion de la razón, pues se enrabieta, pero no llorando o pegando, sino diciendo "nonononono, eso no" y eso es lo que hacía yo tambien de pequeña..... Y lo de mangonear a todos los niños en el parque, pues tambien....

O sea que fisicamente como papa y de caracter como mama, un finti finti.....

ImagenImagen
por sylveos
#235087 Muchas gracias por vuestras respuestas.Me han servido para darme cuenta de que en principio la q se tiene que tranquilizar soy yo,que mi hijo no es un alienígena ya que es algo que es más habitual de lo que a mi me parecía,creía que era la única y que era por mi culpa por no tomar medidas a tiempo.He probado a calmarme,intentar desviar la atención,y evitar tentaciones y sobre todo demostrar a mi hijo que le quiero;y aunque todavía sigue con rabietas,estas se han atenuado y yo lo veo desde otro punto de vista,GRACIAS