- Mié, 27 Feb 2008, 17:37
#242504
Bueno, ya sé que es agobiante pensar en el colegio de los enanos, y más si han estado con vosotras desde que nacieron. Yo ya pasé por lo mismo; mi hijo empezará en septiembre primaria, así que a ver si os puedo servir de ayuda.
Buscad un colegio que quede cerca del domicilio; así, sus amigos serán vecinos o vivirán en las proximidades, con lo cual a la salida siempre pueden quedar a jugar y en periodos vacacionales se pueden ver. Además, así se evitan los viajes en autobús, que no deja de ser un riesgo, además de hacer madrugar más al niño y que llegue más tarde a casa (y si encima tiene que ir a comer a casa, casi no le da tiempo).
En el colegio de mi hijo (público), tienen ropa de repuesto (siempre hay alguien que se olvida el pantalón del chándal o la camiseta...), así que si hay algún escape los cambia la tutora y te da la ropa sucia en una bolsa (y la devuelves limpia, obviamente).
Tiene servicio de desayuno y comida, pero es catering; en cuanto al tema de alergias, en secretaría tienen un listado con todos los niños de comedor que sufren algún tipo de alergia y a qué (así como en el supuesto de que haya algún musulmán). No sé si les ayudan a comer o no, ya que no he tenido que dejar a Mario, así que lo desconozco.
Los de P-3 sí hacen siesta, pero los de P-4 se consideran ya mayores (los mismos niños me refiero) y dicen que dormir es de pequeñajos, así que si alguno la pide o la necesita la hace, pero por lo general no.
En cuanto a la adaptación, la primera semana dividen a la clase en dos: la primera mitad va una hora y la segunda mitad la hora siguiente; a los dos días, el tiempo se amplía; y al final de la semana, acaban yendo todos juntos. Al principio, mi hijo lloraba porque quería que yo me quedase. Aceptaba ir al cole, pero no entendía porqué yo me tenía que ir, si siempre habíamos estado juntos. pasaba de participar y quería quedarse en una silla, en lugar de sentarse en la asamblea con todos. Le respetaron, hasta que al cuarto día la profesora de apoyo le dijo que ya estaba bien, que tenía que ponerse con todos. Y hasta hoy, que odia estar malo porque no puede ir al cole.
En los cumpleaños, el niño que lo celebra lleva el almuerzo para todos. Piden que no sean chuches y a ser posible algo casero (nosotros llevamos un bizcocho de yogur sencillísimo, que Mario me ayuda a preparar, chocolate y zumos o batidos. Otra opción es que el niño lleve un juguete para la clase (un puzzle, un cuento, plasti...).
En cuanto al AMPA, preguntad si de verdad funciona, porque en nuestro colegio pintar pinta poco (o mejor dicho, se molestan muy poco en tomar partido por muchas cosas).
No se me ocurre nada más, pero si me van surgiendo cosas ya os informaré.
Y no os preocupéis tanto que ellos se adaptan muchísimo antes que nosotras.