Se hace mayorcita la niña y conmigo no comía nada, llega la hora de dormir se despierta 20 veces y voy a atenderla, la meto en mi cama y todo el rato teta, llora si se la quito, hasta yo lloré algún día del cansancio que tenía.
Con su padre que es un poco más "duro", se pone más serio con ella a la hora de comer, pasamos por las noches al plan padre y en cuestión de una semana y sin llorar, la niña duerme de tirón.
Ahora, yo la dejo comer sola y si no quiere me llevo el plato y ya está. Con su padre come sin rechistar.
Llego a casa sobre las 6 de la tarde y empiezan las rabietas. Su padre la ha ido a buscar a la guarde y ha estado encantadora toda la tarde.
Yo intento siempre razonar con ella, pero hay días que hasta me ha pegado... Le doy opciones para que ella misma elija... ¿le doy demasiadas libertades y por eso se me sube a la chepa? ¿estará enfadada porque no estoy con ella en todo el día? Cruzar la calle es un número, a cualquiera le da la mano y a mi me monta una que no veais... y claro, cruzar la calle tiene que ser de la mano, pues rabieta al canto. Hasta cambiarle el pañal es una lucha...
Quizá debería ser más seria... no sé, yo quiero que el llegar a casa sea un momento agradable y jugar y disfrutar de mi hija pero hay días que se me hace imposible.
No sé si me he explicado bien...