A las dos horas de nacer me la trajeron, por fin. O sea que creo que la tan estupenda y necesaria LM se fastidió por culpa de la gente que me atendió en el parto , porque después se pasó todo un día sin mamar; y a partir de entonces mi peque ya tuvo problemas para tomar el pecho.
Dice C.G. que los primeros 20 segundos son muy importantes para la LM, y que hospitales com el 12 de Octubre han hecho estudios sobre el contacto piel con piel entre la madre y el hijo, pero yo creo que se equivoca, porque yo no experimenté eso en el 12 de Octubre, solo la tuve conmigo 5 minutos. Aún tengo la impresión de que nos perjudicaron más que ayudarnos a las dos.
Cuando llegamos a casa, comenzé a darle biberones, en vista del éxito obtenido en el hospital. Y luego decidí combinar los biberones con el pecho, cosa que duró exactamente hasta los 3 meses, consiguiendo a trancas y barrancas alargarlo hasta los 4 meses y medio, más o menos. Pero mi hija acabo rechazando el pecho, y yo no tuve más remedio que aceptarlo (con la consiguiente angustia, aunque no sentí que la "traicionara" en ningún momento, más bien ella me "traicionó" a mi). Con algo de ayuda, intenté de nuevo volver a darle el pecho, y tras nueva angustia, terminé dejándolo por imposible.
Pequé de tonta primeriza, porque no tenía ni idea de como sería mi parto, ni os conocía a vosotras (ni a CN), así que la LM que yo quería dar a mi primera hija se fastidió desde el primer momento. Pero me queda la esperanza de que algún día recuperaré la LM.