- Mar, 08 Ene 2008, 11:53
#227939
Estos dos últimos días he estado algo mareada, rarilla, el sábado por la noche, me dieron unos pinchacillos (no muy fuertes) sobre el pecho izquierdo, que se me extendía hasta el cuello y el brazo izquierdo. Al principio no me daba quedado dormida por el dolor, pero al final sucumbí y me quedé planchada y bueno fui planchando todo lo que Javi me dejó (más bien poco).
El domingo estaba planchando la ropa y me volvió a pasar. Le dije a Óscar que me trajera un vaso de agua, me notaba algo sofocada y la tomé, me senté un ratillo y aunque algo mejoró, al final hasta que me acosté en el sofá y dormí un poquito no me pasó del todo.
Hoy todavía tengo algo rarillo el cuerpo.
Óscar me dice que igual puede ser ansiedad, que tras la operación de Tani y con la mente en las pruebas de lo de las convulsiones que están al caer, con una de mis mejores amigas que le han diagnosticado endometriosis (y que está destrozada y yo con ella) y el poco descanso que estoy teniendo, que mi cuerpo me está alertando. Yo es que soy muuu dejá para mi misma.
Estas vacaciones además han sido una locura, Javi está en plena crisis y angustia de separación, solo quiere brazos y teta y Tani pues está más demandante aún si cabe y ha tenido otra vez alguna regresión. Estos días se ha enfadado un montón con todo y con todos, ha pedido las cosas a gritos, ha llorado más que nunca, y la verdad es que a veces me daban ganas de salir por puerta, y aunque al final acaba haciéndola reir y reconducía todo a mi terreno, trabajo me ha costado la verdad.
Además he recibido muchos comentarios que no me han ayudado mucho, porque no paran de decirme que estoy malcriando a los dos, que deje llorar a Javi, que voy en camino de convertirlo en una Tania, que Tania da mucho que hacer, que solo quieren a mamá y eso no es normal…
Que si yo decía que con cariño se hacía a los niños “buenos” y que ya veo el resultado de Tania… En fin…Que mi cabecita no da para más.
Sé que no pueden entender que la niña lo está pasando mal por Javi, que aunque lo adora, tiene unos celos terribles (no hacia Javi, sino hacia los demás), que se porte peor es lógico, además las navidades, los regalos, los nervios de los reyes, la operación, la falta de sus rutinas….es todo un cóctel molotov.
Sé que no lo pueden entender y que diga lo que diga, eso siempre me lo echarán en cara.
Estoy deseando volver a las rutinas de siempre, a ver si se normaliza un poco la situación… uffff.
En finnnnnn, hmmmmm, pacienciaaaaaaaaaaaaaaaaaa y mucha.
El domingo estaba planchando la ropa y me volvió a pasar. Le dije a Óscar que me trajera un vaso de agua, me notaba algo sofocada y la tomé, me senté un ratillo y aunque algo mejoró, al final hasta que me acosté en el sofá y dormí un poquito no me pasó del todo.
Hoy todavía tengo algo rarillo el cuerpo.
Óscar me dice que igual puede ser ansiedad, que tras la operación de Tani y con la mente en las pruebas de lo de las convulsiones que están al caer, con una de mis mejores amigas que le han diagnosticado endometriosis (y que está destrozada y yo con ella) y el poco descanso que estoy teniendo, que mi cuerpo me está alertando. Yo es que soy muuu dejá para mi misma.
Estas vacaciones además han sido una locura, Javi está en plena crisis y angustia de separación, solo quiere brazos y teta y Tani pues está más demandante aún si cabe y ha tenido otra vez alguna regresión. Estos días se ha enfadado un montón con todo y con todos, ha pedido las cosas a gritos, ha llorado más que nunca, y la verdad es que a veces me daban ganas de salir por puerta, y aunque al final acaba haciéndola reir y reconducía todo a mi terreno, trabajo me ha costado la verdad.
Además he recibido muchos comentarios que no me han ayudado mucho, porque no paran de decirme que estoy malcriando a los dos, que deje llorar a Javi, que voy en camino de convertirlo en una Tania, que Tania da mucho que hacer, que solo quieren a mamá y eso no es normal…
Que si yo decía que con cariño se hacía a los niños “buenos” y que ya veo el resultado de Tania… En fin…Que mi cabecita no da para más.
Sé que no pueden entender que la niña lo está pasando mal por Javi, que aunque lo adora, tiene unos celos terribles (no hacia Javi, sino hacia los demás), que se porte peor es lógico, además las navidades, los regalos, los nervios de los reyes, la operación, la falta de sus rutinas….es todo un cóctel molotov.
Sé que no lo pueden entender y que diga lo que diga, eso siempre me lo echarán en cara.
Estoy deseando volver a las rutinas de siempre, a ver si se normaliza un poco la situación… uffff.
En finnnnnn, hmmmmm, pacienciaaaaaaaaaaaaaaaaaa y mucha.
.
? Hija, con la racha que llevais yo creo que es absolutamente normal que tu cuerpo te mande señales de que está al límite de sus fuerzas.
[/url]
[/url]
