Marti tiene trece meses y medio y desde que su padre y yo proclamamos a los cuatro vientos lo bien que lo hacía todo (hace un mes aproximadamente) parece que las cosas han cambiado, ahora le cuesto horrores dormirse.
A la hora de dormir no hay manera, es rara la noche que nos acostamos antes de las once y desde las 9 o 9.30 estoy intentándolo, por lo que después de una hora de jugar en la cma, reirse cuando intento volver a tumbarle, arrancarse los calcetines de los pies, y colgarse de la cama para intentar tocar el suelo, no puedo más y consigue acabar con mi paciencia. Entonces se pone a llorar desconsoladamente y mi nerviosismo va en aumento, no es nada placentero para ninguno de los dos.
He intentado durante tres noches seguidas que se duerma solito en la cuna pero cuando se cansa de jugar llora y llora y llora y luego no se duerme poque se pone nervioso y acabo sacándole al comedor, le pongo la tele para que se calem pero eso loe estimula más, y en fin, estoy sin saber que hacer y como romper con esta mala rutina con la que tanto sufre mi hijo ¿tenéis alguna sugerencia? Os prometo probar de todo a pies juntillas.
<muy agradecida, julia