- Mié, 02 Ene 2008, 10:26
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Un bebé raramente se desteta por si solo antes de los 7 u 8 meses de edad.
Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, la lactancia materna se debería prolongar hasta como mínimo los 2 años de edad, siendo complementada con otros alimentos a partir de los 6 meses y continuar después por el tiempo que la madre y el niño o ambos decidan.
Es importante definir el término destete. Si lo entendemos en sentido literal, la palabra destete se referiría a "dejar de amamantar". No obstante, en los círculos especializados en lactancia materna, se viene utilizando este término, no con este significado, sino como el resultado de la paulatina introducción de nuevos alimentos en la dieta del bebé, que no sustituyen a la leche materna pero la complementan, dejando ésta de ser la alimentación exclusiva.
La decisión de destetar completamente a un hijo es muy íntima y particular de cada madre. Pero debemos tener en cuenta que la lactancia materna no solamente es alimentación; una parte muy importante consiste en el calor y el consuelo que se transmite al niño que mama. Todo debe ser tenido en cuenta a la hora de decidir dejar de darle el pecho. Todo debe ser sustituido por otro tipo de "contacto" para que el niño no note ninguna carencia.
En principio la clave que se suele recomendar cuando se desea destetar es la de "no negar - no ofrecer". Es decir, ofrecer el pecho siempre que el niño nos lo pida (ya se sabe que lo prohibido siempre apetece más) y dejar de ofrecérselo si no se acuerda o no lo pide, intentando además que en las horas en las que suele solicitarlo no estemos disponibles para él o incluso distraerle con juegos, paseos, etc. para lograr que no piense en el pecho.
Presumiblemente el niño irá reduciendo poco a poco el número de veces que querrá mamar, hasta dejar de pedirlo por completo.
Estas pautas están recomendadas en el caso de que la madre decida que no quiere dar el pecho por más tiempo. Es un hecho comprobado que, en los casos en los que se da rienda libre a la demanda del niño, estos suelen prolongar el tiempo de lactancia varios años. El niño que decide no mamar más tiene en su mano el poder para destetarse solo, ya que ninguna madre puede obligar a mamar a su hijo. De hecho, en los casos de niños con libre acceso al pecho, suele ocurrir un destete natural muy progresivo, con días o semanas en los que no reclaman pecho alternados con otros en los que si piden. Nunca representará un problema para la madre en cuanto a la producción de leche, ya que esta siempre se adaptará a la demanda del niño, si bien cada vez más estos momentos se convierten en intercambio de sentimientos y emociones más que en alimentación propiamente dicha.
También es cierto que, por muchos meses o años que pasen, la leche materna nunca dejará de alimentar. Sus propiedades son las mismas en el primer mes de lactancia que al cabo de 3 años. Lo que ocurre es que las necesidades nutrientes del niño a partir de los 8-9 meses ya no están cubiertas solo con la leche materna. Es más, se sabe que las propiedades de la leche materna son crecientes y acumulativas: a más años más propiedades y mejores.
QUÉ SUERTE HAY QUE TENER AL NACER.- (SKA-P)