Cada una fue a buscar a su retoño a la guarderia y quedamos en el Starbucks Cafe de Plaza Universidad (es una Plaza muy centrica de Barcelona, con plazas de parking para Sylvia y transporte publico para mi)
Fue un ratito. Pero parecia que la conociera de toda la vida, y lo que fue (para mi) muy especial es que no tuve que justificar nada, absolutamente nada, de mi maternidad (guarderia, lactancia, parto, ...).
Ah! Carles es un niño de pelicula: guapo (muuuuy guapo), simpatico (muuuuy, se reia para todo), y tranquilito (buf! un santo en comparación con mi peque, que por cierto cogió pelusilla de Carles que por su bibe, que por si yo lo tenia en el regazo, que por si le daba una pajita de beber,...)
Chicas, tenemos que ir repitiendo. Quien más se apunta?