Tani es la mar de inquieta, traste, no para ni un momento.
Ayer por la tarde fui al dentista a pedir cita para otro día, y cuando le dije que era por una muela que lleva dos días que no me deja ni comer, me comentó de mirármela, que era un momento.
Yo estaba con Tani, me quedé mirando para ella y le dije: No va a parar quieta. Él me contestó: Es un momento, mujer.
Bueno que entré.
La senté en una sillita que estaba dentro de la consulta y le dije, a mami la va a mirar un médico y tu tienes que estar aquí quietecita.
Oyes y no se movió.
Cada poquito me preguntaba, mami, ¿estás bien?, yo como podía le decía sí o no le decía nada y le contestaba el dentista.
Le preguntó al dentista, ¿que le hases a mami?, le dijo le estoy curando una muela que le dolía, y me dijo: ¿ya no te duele, mami?.
Le contó al dentista que se había disfrazado de "pinsesita" y vamos no veáis la conversación que tuvo con él.
Incluso la enfermera la sacó fuera cuando me hicieron la radiografía y se fue con ella y volvió toda contenta.
Estuve cerca de 40 minutos y ella allí, sentadita y preguntado muchas cosas, pero sin moverse.
Me he quedado alucinada.
Después cuando llegué a casa, me acosté en la cama y le traje un montón de juguetes para mi habitación, y allí estuvo, un poquito cantándome y acariciándome la carita, un poquito leyéndome un cuento a su manera...
Vamos que cuando me dí cuenta estaba llorando de emoción, se portó genial, ya es toda una mujercita.... Buahhhhh , se me hace mayor.
Pues eso, que estoy muy orgullosa de ella. Ayyyyy, que tontitas que nos ponemos las mamis.