Ayer tuvimos la primera visita, es un hombre mayor, (55 años, + o -), serio. Os cuento un poquito la conversación:
- Buenos días, veo que son nuevas, cuéntenme.
- Buenos días Dr. yo no sé muy bien por donde empezar, ...., y bueno le conté lo de las convulsiones (muy por encima), le di a leer el informe del EEG, le comenté que su pediatra anterior nos había comentado que Tani tenía epilepsia, que estaba a tratamiento con el Depakine, sus problemas con los esfínteres, la falta de apetito, la palidez....
En fin, que después del pedazo rollete y de leerse con calma todos los informes que le llevaba, me dijo:
- Esta niña lo único que tiene y ha tenido son convulsiones febriles, nunca epilepsia, el EEG muestra inmadurez cerebral propia de niños de su edad (ostras todo como el Dr. Eirís de Santiago), (viva, viva, por fin, dos se ponen de acuerdo y son buenas noticias......yupi!!!!! ), considero que seguramente muchos problemas de los que tiene su hija tienen mucho que ver con el Depakine, y como no le hace falta para nada, lo vamos a empezar a retirar tal y como le dijo el Dr. Eirís.
:| Yo debí poner cara de miedo, y me contestó:
- Sé que en todas las familias las convulsiones causan muchos miedos, angustias, pero debe tener confianza en mi, ya verá como todo sale bien, nos vamos a ayudar mutuamente a recuperar a la Tania vital que había antes. (estuve a punto de levantarme y darle....., no sé, un besazo en toda la cara, por buena persona, necesitaba oir esto en un médico).
Bueno después miró a Tani, de arriba a abajo, ojos, oídos, garganta, dientes, cadera, pies...., la pesó y la midió, y me dijo que estaba por lo demás muy sanota, que estaba muy bien nutrida y era muy alta para su edad.
Después tocó hablar del tema de la caquita, me dijo, que seguramente, influía o había influido el Depakine en su día, o se había asustado porque en algún momento le dolió, pero que ahora ya era mucho, porque ella sabía que así nos tenía a todos pendientes, y que sabía que así era el centro de atención, que debíamos intentar relajarnos y no darle importancia para nada al tema, no insistirle en que hiciera caquita ni pis, que ya lo haría y que cuando ella viera que es algo totalmente normal y que no le damos importancia, volvería a hacerla con normalidad.
Yo me quedé con una cara de asombro que ni pa qué, me está casi diciendo, que aunque al principio, si que le dolió o sí que le influyó el medicamento, ahora lo hace por que quiere, porque sabe que me tiene ahí, pues no lo sé, pero trataré de observarla.
Ayer por la tarde, no le pregunté ni una sóla vez, y reconozco que le hubiera preguntado cuatro o cinco veces, si quería caquita o pis, y ya cerca de las ocho, me vino un olorcitooooo, y la miré y tenía en la braguita un pedazoooo pastelito.
Bueno ya sé que es en la braguita, pero por lo menos no la retuvo, bueno tiempo al tiempo.
Nos dio por cierto unas ampollas (sabor a fresa) para ayudarla a que sean más flojitas.
Me llamó también la atención una cosa, cuando entramos, había dos muñecas en una estantería, Tani, no les sacaba ojo de encima, pero no se atrevía a decir nada.
Cuando la estaba examinando, Tani como siempre, risueña y sin darle mayor importancia, pero cuando llegó al culete, empezó a encogerse y a ponerse rígida y no se lo dejaba ver, yo le dije, seguro tiene miedo a que le ponga algo en él y él le dijo.
Mira corazón no te voy a hacer nada, no tengo nada en las manos, pero Tani, empezó a llorar, él la miró y le dijo de nuevo, a ver Tania, tu ya eres una chica y comprendes que si te dicen que no te voy a hacer daño, no te lo voy a hacer, ¿vale?.
Tani le dejó mirar. Yo me quedé alucinada.
El caso es que según terminó, le dijo: Me coses la muneca, por sabor. Y el doctor le dijo:
- Aunque te portaste muy bien, lloraste un poquito al final, tienes que entender que soy tu amigo y que no te voy a hacer nunca daño, por lo que hoy no te dejo la muñeca y el próximo día que vengas, si no lloras te la dejo.
Cuando salimos para fuera, Tani me dijo:
- No me desó la muneca, pero manana cuando venga (ella siempre dice manana para hablar del futuo), no voy a llorar, ¿vale mami?.
Bueno vaya rollete que os he contado, pero el caso es que ayer mismo ya hemos empezado a retirarle el medicamento y en Junio ya estará sin él. Que también nos dijo que no era epilepsia y que estamos muy contentos del trato que nos dio, del tiempo que se tomó con nosotros y de sus palabras de ánimo.
En fin que me ha gustado y que empiezo a estar más tranquila.
Ya os contaré como vamos.
Besitos y perdonad por el pedazo mensaje que voy a publicar.