Pues a lo que voy, que siento a julio en su sillita, le doy la merienda y cierro la puerta.......cierro la puerta con el seguro echado y zas! veo las llaves dentro del coche. Diluviando y sin paraguas. Y julio : mamá a casaaa. No tengo más llaves del coche
Todos los padres allí alrededor dando ideas. HAsta que llega un papi bombero ( cañón) y entre los dos conseguimos bajar un poco los cristales, lo justo para meter un alambre y sacar las llaves con sumo cuidado. A todo esto, julio zampando madalena
En fin, que aquíe stoy, con los dedos doloridos de tirar del cristal para abajo. Pero con final feliz. Menos mal. Asñi que ya sabéis, las llaves colgadas del cuello, como un escapulario