- Vie, 16 Nov 2007, 23:38
#211759
Primero de todo gracias otra vez a todas por estar ahí.
Paola, claro que no pienso que no me quiere, es que cuando me dijo eso me sentí muy mal, pero ya sé que fue una respuesta motivada por el enfado del momento, nada más.
Eva, siento mucho decirte que yo antes pensaba como tú, que no diría nada para que no se le hiciera tan largo y evitar celos y demás. Y ja, ja, ja. Patricia notó mi embarazo incluso antes de la falta, yo no lo sabía entonces pero comenzó a tener escapes nocturnos esporádicos una semana después de la concepción, y en la falta ya se descontroló totalmente, con rabietas horribles como jamás había tenido y escapes de pis a todas horas entre otras cosas. Un día me pidió pecho incluso, y al día siguiente me preguntó cuando vendría el bebé, siendo que yo ni le había hablado de mi embarazo ni lo había hablado con Oscar delante de ella.
Lo único que sí había hecho era un par de meses antes para que supiera lo que era un embarazo y como venían los bebés fue comenzar a contarle su propia historia donde le explicaba como ella estuvo en mi tripita y luego nació, creció, etc. Pero ya digo lo llevaba tiempo haciendo y nunca se había comportado así. Total que tuve que contarle la verdad con seis semanas y media de embarazo y fue hacerlo y dejar de tener escapes, rabietas y demás.
Además en este foro han habido varios casos no solo el mío de niños que comienzan con comportamientos extraños en cuanto la madre se queda embarazada aún sin ellos saberlo. Aunque para no asustarte te diré que yo creo que esto ocurre más cuanto más bebés son, que en alguna forma el hacerse mayores hace que pierdan en parte este instinto, así que igual tú tienes suerte y te libras, porque Valeria es mayorcita. Pero por si acaso si ves cosas raras cuentaselo. Y en cualquier caso si vas a contarlo a la familia diselo primero a ella porque eso sí no se le va a escapar.
Y bueno la noticia es que YA SÉ POR QUÉ ESTÁ ASÍ PATRICIA
Hoy por la tarde-noche hemos estado hablando y he hecho lo de qué te gusta más y qué te gusta menos de... (aunque no ha entendido lo de más y menos y le he tenido que decir qué te gusta mucho y qué no te gusta nada). Bueno las conclusiones han sido totalmente sorprendentes para mí, y resulta que no era ninguna de mis hipótesis la causa de todo este lío y de su enfado, aunque bueno seguro ayudaban pero no eran "el quiz de la cuestión"
Cuando hemos hecho el juego he comenzado con el cole, y parece que le gusta todo, las profesoras, los juegos, los niños y niñas, sólo no le gustan dos niños mayores en concreto (los dos que pegan) y jugar con ellos. Así que lo he descartado porque lo de esos niños no es nuevo ya lo teníamos hablado y no le había causado esta reacción.
Luego le he preguntado por los fines de semana (los sábados y domingos) y me ha respondido exactamente:
- Lo que le gusta mucho:
* poner la foto del bebé en el calendario
* que venga a verla la tía Ana (su tía preferida)
- Lo que no le gusta nada:
* que mamá se vaya a hacer el cursillo
Y ahí está el tema. Yo llevo dos sábados yendo a un cursillo de lactancia por las mañanas, como dura bastante cuando vuelvo ella ya está en la siesta y no nos vemos hasta que despierta. Pero como los problemas comenzaron el pasado domingo (hace una semana no dos) yo no lo relacioné, ya que no era algo nuevo y sin embargo sí lo relacioné con la conversación que habíamos tenido con Daniel porque eso sí había sido ese finde.
Pero es que resulta que el primer sábado se quedó con papá y se lo tomó como un recadito más de mamá (ahora con el embarazo algún día, aunque pocos porque siempre que puedo me la llevo, la he dejado con papá para ir a alguna prueba). Pero cuando el segundo sábado le expliqué que el cursillo iba a durar varios sábados y que además esta vez se iba a quedar con la yaya y su tía (su tía preferida la tía Ana) al principio lloró, pero luego enseguida se repuso y lo entendió muy bien. Le expliqué que solo iban a ser tres sábados más (ella sabe contar hasta tres), y que volvería después de la siesta y quedó contenta y lo pasó muy bien.
Cuando hoy me ha dicho que no le gusta nada que vaya al cursillo le he vuelto a explicar que sólo eran dos días y que luego ya no volvería a dejarla, y me ha dicho que quería ir conmigo y que sino con quién se iba a quedar ella. Afortunadamente mañana le toca con papá, y el próximo que iba a volver a ser yaya+tía ya veremos, igual no voy y punto.
Yo pensaba que lo entendió y no se me ocurrió que una cosa así le haya podido afectar tanto, pero ya veis, resulta que todos sus temores y sus nervios de estos días han sido por eso. No puedo evitar sentirme culpable pero por otro lado sé que debo seguir al menos este sábado porque es algo que hago por mi otro hijo...
Y en fin, hasta aquí el rollo. Que no sé cómo terminará pero estoy más tranquila porque ya he entendido qué le pasaba, y como moraleja nunca nunca ignoreis este tipo de cambios en el comportamiento de vuestros niños, siempre que haya unas rabietas de más, unas malas noches de un día para otro o cualquier cambio así sin sentido buscar la razón, porque la hay seguro.
Cani+Patri 9/12/2004