- Jue, 15 Nov 2007, 09:17
#210734
Hola. ¡FELICIDADES POR ESA NUEVA MATERNIDAD!
Mi hija mayor se había casi destetado por decisión suya cuando yo me volví a quedar embarazada. Entonces progresivamente se fue reenganchando hasta hacer numerosas tomas de pecho diarias. Lo pasé mal por el tema de la sensibilidad en los pezones, porque me duró hasta el momento del parto.
Yo había leído mucho sobre la LMT, así que sabía que posiblemente la niña se mostraría muy demandante tras el nacimiento de su hermana...y así fue. Casi cada vez que la peque mamaba, la mayor se enganchaba también. Había momentos de cansancio y agobio, pero superaban con creces aquellos momentos de relax, de felicidad, de sensación de estar haciendo bien las cosas...
Ver tomar pecho a mis dos hijas a la vez me causaba mucha paz (supongo que el hecho de estar las dos quietas, calladas y de estar yo recibiendo una enorme inyección de endorfinas naturales ayudaba
) Ellas se miraban atentamente, la mayor cogía la mano de la chiquitina...era algo muy tierno y para las tres muy especial.
Mi hija mayor, que fue "muy mala comedora" (aunque, como dice Carlos González, la inapetencia es la diferencia entre lo que un niño come y lo que su madre quiere que coma) hasta casi los dos años y medio, y que llevaba una racha de comer bien, empezó a entetarse tanto durante el embarazo que nuevamente volvió a las andadas y, tras el nacimiento de su hermana, su dieta volvió a basarse en gran parte en la teta. Entre que yo no trabajaba y que era verano y no había cole, me tenía a mí (y a mis tetas
) a su entera disposición, así que el resto de la comida le traía sin cuidado.
Y de dormir de un tirón 12-13 horas (con lo que le había costado) y en su habitación, pasó nuevamente a despertarse por las noches y meterse en nuestra cama que parecía el Camarote de los Hermanos Marx
Si coincidía que ambas querían mamar a la vez, era un show. Yo colocaba a la peque a mi lado y me giraba hacia ella para darle pecho. La mayor se colocaba a horcajadas sobre mi pierna y en una posición de equilibrista se enganchaba al otro pecho...yo ahí sí ponía un límite y cuando no soportaba su peso o me agobiaba le pedía que por favor se soltara, que ya le daría más leche en otro momento.
Con el tiempo, ella fue perdiendo interés y en la actualidad, los días que trabajo (o sea, de lunes a sábado) toma pecho a mediodía después de comer, por la noche después de cenar, a veces antes de dormir y muy rara vez por la noche (generalmente no se despierta o si lo hace es para ir al baño). Es decir, su tope son 4 tomas, aunque con 2-3 suele tener bastante.
Yo estoy disfrutando de la lactancia en tándem. He visto que gracias a ella mi hija mayor no tuvo celos de la peque...todo lo contrario, parecía su segunda madre por cómo la trataba. A veces es divertido, cuando en la actualidad maman a la vez, los juegos que se traen en la teta. Cuentan bajito hasta 3 y de golpe pegan un salto cambiándose de lado y riéndose a carcajadas ante mi cara de susto o adoptan posturas surrealistas o se hacen muecas...Aparte hacen apreciaciones del tipo "aquí sale mucha leche" o "yo me pido la más llena" o la peque le dice a la mayor que acabe ya, que ella también quiere probar un poco de esa teta...
Sanas están...sanísimas. De peso y altura andan las dos bien y de activas-espabiladas-alegres-buen aspecto ya ni te digo.
Y...hablando del peso. La peque comenzó a ganar peso en su tercer día de vida. Había nacido la noche del 8 al 9 de julio. El día 11 nos dieron el alta y nos dijeron que sólo había perdido 60 gr. El día 12 regresamos al Hospital a hacer las pruebas del talón y la pediatra (que lleva años dando pecho a su hijo pequeño
) me felicitó al ver que Alexia ya había empezado a ganar peso. Con doce días de vida fuimos al centro de salud y la pediatra que la atendió se quedó patidifusa porque me dijo, antes de pesarla, que debería de haber recuperado el peso perdido tras el nacimiento y haber ganado unos 100 gr...y vio que la niña ya tenía un excedente de 660 gr.
Tengo unas fotos de los primeros meses que son un primor (si quieres te las enseño), ya que con esas imágenes en vivo y en directo la familia tuvo que dejar de decir que la mayor dejaría sin leche a la pequeña y ésta pasaría hambre...porque los mofletes y michelines lo decían todo.
Yo tengo la teoría de que, como la mayor mamaba tanto, muchas veces se tomaba la leche del principio (desnatada) y del medio (semidesnatada), por lo que la peque llegaba sin problemas a la leche grasa (entera) del final de la toma. Cuando el pecho estaba "normal" o bien le ofrecía primero a la peque o bien a las dos a la vez, pero cuando estaba muy cargado, la mayor se encargaba de descargar un poco cada pecho antes de acceder la peque.
En fin, perdona la extensión, pero quería plasmarte con detalle mi experiencia, la cual considero maravillosa, y no tengo ninguna intención de finalizar. Tal vez ellas (o al menos la mayor) muestren intención por destetarse a mitad o finales del 2008, pero a fecha de hoy, ninguna de las tres implicadas (que somos las que mandamos...y no las abuelas, la vecina del 3º ni el pediatra) tenemos ganas de acabar con algo tan tierno, saludable, natural, beneficioso y emocionante.
Un abrazo.