Estoy decaida, bajilla de ánimos, no sé cómo deciros, pero me veo escasa de fuerzas, todo me cuesta un trabajo enorme y ahora el problema no es el sueño, que seguimos bastante bien aunque llevamos un par de semanas que siempre hay algún despertar, pero son cortitos y me doy con un canto en los dientes porque le han terminado de romper dos dientes y tiene otros dos en camino, así que demasiado bien nos va en ese sentido. Pero es mi ánimo el que está por los suelos. Son las 12,30 de la mañana y yo aún estoy en pijama, y sé que me tengo que vestir y salir de paseo o al parque por Leire, pero me cuesta horrores, veo la casa hecha un asco y en vez de ponerme con energía a limpiarla, me pongo triste y no sé por dónde empezar.
Han sido días malos, por un lado el 1 de noviembre y por otro ladó el sábado (10 de noviembre) fue el cumpleaños de Ainara, no quieres que te afecte, quieres que sean un día más, pero es imposible, y las fechas acaban pesando como losas. No sé supongo que eso ha influido bastante en mi estado de ánimo y también lo del cambio de hora, salir por las tardes siendo ya de noche me parece deprimente, pero en fin, es lo que hay.
Perdón por el rollo, no quería hablar del tema, para no darle más importancia, pero creo que desahogándome me voy a encontrar mejor. Si habéis llegado hasta aquí, gracias por leerme y por estar aquí