No sé si reirme, poner esta cara , o llorar por la que quizás se me viene encima...
El caso es que cuando le digo alguna cosa a Mario que no le gusta o no quiere hacer (por ejemplo, vamos a dormir), me dice así, que me calle, bien clarito, y se da media vuelta.
También me sucede cuando está enfadado, y tira algún juguete, si me acuclillo para "dialogar" con él y decirle que no debe comportarse así, aunque entiendo su enfado, y patatín y patatán...(debo de ser una plasta), me suelta su grito:¡cálla!, y si insisto: ¡qué te calles!
No siempre, en según qué circunstancias, normalmente me escucha, pero como esté en sus cosas, no veáis cómo me echa.
Sólo hace ésto, luego acaba cediendo...
El caso es que nadie manda callar así en casa (¿será cosa de la guarde?).
¿Qué os parece? ¿va a tener mucho genio?