- Mié, 22 Feb 2006, 21:28
#20784
Hola Nuria,
En primer lugar, no te aconsejo al tal Estivil
.
Yo lo intenté un par de veces. Al principio, cuando era más pequeño lo dejaba más que llorar, protestar un poco. Funcionó, pero en cuanto pasa algo, se pone malito, está con los dientes, o cuando alteramos las rutinas, todo el camino andado se desandaba y teníamos que empezar de cero .
El siguiente paso fué dejarlo protestar un poquito más. Claro, ya tenía 15 meses y cada vez sabe más, así que nos costó. Pero volvió a suceder lo mismo y una noche de desesperación lo dejamos llorar, estuvimos mi marido y yo una hora entrando y saliendo de su habitación, llorando con él detrás de la puerta, con la incertidumbre de no saber cuánto mal podíamos hacerle por conseguir un bien que al fin y al cabo es por egoísmo puro y duro(por muy cansado que uno esté no tenemos ningún derecho). Aguantamos tanto rato porque decíamos que ya que le estábamos haciendo llorar que por lo menos fuera por conseguir algo, que mereciera la pena tanto sufrimiento. Pero ¡qué leches! (con perdón), ¡menuda atrocidad!, al final lo cogí y lo abracé contra mi pecho llorando a moco tendido, mi niño totalmente compungido con la respiración entrecortada y los ojos rojos hinchados y llenos de incomprensión.
¿A ti te parece una buena opción? Pues yo, con perdón denuevo, me cago en el susodicho
y me siento culpable, culpable y culpable. Y después de esto, como comprenderás mi manera de pensar es totalmente opuesta a la que tenía antes.
Mi solución fué, después de haber encontrado esta página, llevármelo denuevo a mi habitación, revisar las rutinas, acostarlo más temprano y ser muy disciplinada en todo lo que decido con respecto a mi hijo. La primera semana pasó de innumerables despertares a uno, la segunda no tuvo ninguno. Bueno ninguno que tu creas innecesario, porque tenemos que comprender que si tienen sed, el pañal sucio, tienen frio, calor o sueñan, o los dientes o todas esas cosas que hacen que un niño se despierte aunque se empeñen en hacernos creer todo lo contrario, tendrás que atender a tu hijo, digo yo, o si no ¿para qué tenemos hijos?
He coseguido que mi hijo vea el momento de acostarse como algo feliz, esperado.
He conseguido que se meta en su cuna el solito.
Y he conseguido entender que si no le apetece su cuna y quiere acurrucarse entre papi y mami por el motivo que sea ¡ qué no pasa absolutamente nada!, ¡qué el tiempo corre que vuela! ¡Pués a disfrutar del momento y punto!. ¡Qué nos da una patada!, pués me rio en lugar de agobiarme. La diferencia es que antes pensaba que tendría que estar durmiendo en su cuna en la habitación de al lado y sin despertarse para nada y ahora pienso que es mi hijo, que me necesita, que le necesito, que le debo mi amor, mi cariño, mi comprensión y ¿por qué no ? si lo necesita, mi compañía.
Espero que mi experiencia te sirva de algo.
Una última cosa, no dejes que la desesperación pueda más que tu instinto.
Lourdes y Jesús (12 de Junio de 2004)