- Mar, 06 Nov 2007, 14:42
#206343
Normalmente este seria un post alegre. Muchas me entenderéis si os digo que si Álvaro se duerme conmigo pero sin teta tendría que estar contenta, sobre todo ahora que estoy embarazada. Y normalmente lo estaría. Pero os cuento las circunstancias para ver si me entendéis. Ayer Álvaro tenía más sueño de lo normal porque no había dormido siesta asi que a eso de las 8 estaba sentada en el sofá con él y le puse la teta para tantear si ya se quería dormir y llevarle a la cama. En principio se puso a juguetear con las tetas, ahora esta, ahora la otra, pero no parecía querer dormirse. En esto el gato se puso a maullar pidiendo comida. Le mandé callar y ni caso. Fui subiendo el tono porque me estaba poniendo muy nerviosa. Eso sí a Álvaro le decía que no era con él que el gato no me hacia caso y tal. El caso es que perdí la paciencia, solté a Álvaro de la teta, agarré al gato y lo encerré en su cuarto. Me llevé a Álvaro a la cama y cerré la puerta para no oir al gato maullar. A todo esto Álvaro con una cara de alucinado que no veas. Tengo que decir que en casa yo soy la blanda. Es un hecho. Si mi socio castiga al gato o le echa la bronca yo le defiendo. El caso es que puse a Álvaro en la cama y me tumbé a su lado y no buscó la teta ni nada. Me puse a acariciarle el culete y a explicarle que estaba muy cansada y nerviosa, que no estaba enfadada con él,... Incluso se me escapó alguna lagrimilla
Pues nada se durmió tan tranquilo. Se ha dormido sin teta conmigo 2 veces contadas y esta vez se me quedó un sabor agridulce. ¿Qué pudo pasarle por la cabeza? ¿Se asustó al verme enfadada y prefirió no "pedirme" nada? ¿Simplemente entendió que estaba cansada y me dejó tranquila?
¿Qué opináis? A lo mejor os parece una tontería pero me he comido mucho la cabeza desde anoche. Siento el rollo pero necesitaba contarlo.
Un beso