Sara ya tiene 16 meses y nunca ha dormido bien, eso lo tengo asumido ya hace mucho tiempo y más o menos lo voy llevando. Seguimos colechando, seguimos con la tetita (como ella la llama ahora) a demanda en cada despertar, y mami sigue al pie del cañón cada vez que su peque la demanda, pero claro, cada vez más cansada.
Llevábamos una buena temporada en que nos habíamos estancado (con alguna que otra noche peor, pero las menos) en unos 5-6 despertares por noche y descansábamos bastante bien. En cada despertar, se enganchaba un poco a la teta y enseguida se quedaba roque de nuevo entre mami y papi. Dormíamos hasta las 10 o las 10 y pico casi todos los días, vamos que una gozada que venía a compensar un poco el sueño interrumpido por las noches.
El caso es que hace cosa de un par de semanas, noté un ligero cambio en su rutina de sueño. Sara siempre se despertaba a la media hora justa de dormirse por las noches, para luego hacer un ciclo más largo de una hora y media o dos horas si había suerte. Pero estas últimas semanas vengo notando que ya no se despierta a la media hora, o no lo hace la mayoría de los días. Ilusa de mí, pensé que esa era la pequeña mejoría que tanto tiempo llevaba esperando, señal de que quizá las cosas empezarían poco a poco a mejorar. Pero no podía estar más equivocada, porque las noches van a peor cada día. Aparte de que los despertares se han multiplicado, cuando se despierta ahora le cuesta un montón volverse a dormir. Es como si se despejara completamente en cada despertar, y eso que tenemos la cuna en sidecar y estoy a su lado para darle tetita o acariciarla sin ni siquiera encender la luz para que no se desvele. A veces hasta se pone a parlotear, y aunque se engancha a la teta, no siempre la relaja. Está media hora o más chupeteando (haciendo un vacío que mis pobres pezones lo están empezando a notar), y cuando se suelta, empieza a dar vueltas para despertar al poco rato de nuevo, y así cada dos por tres, hasta que al final consigue enlazar otro ciclo de hora u hora y media, no más. Esto suele pasar en las horas del medio de la noche; a primera hora parece que duerme mejor, más tranquila, y lo mismo para la última fase de la noche. Lo peor son las horas comprendidas entre la 1 y las 5 de la mañana. Encima, como siempre que está nerviosa, empieza a rascarse (tiene dermatitis atópica) y se crea como un círculo vicioso, ya que cuanto más se rasca más le pica y entonces le cuesta más aún dormirse.
Tema siestas como siempre; si es que mi niña nunca ha sido de dormir. Normalmente duerme una hora, aunque tan pronto te duerme 45 min como se echa una de dos horas (ya hace meses que no duerme por las mañanas).
Ya no sé qué más hacer, la verdad, porque además, como os dije más arriba, antes por lo menos compensábamos los despertares con más horas de sueño por las mañanas, pero es que ahora la tía madruga que da gusto. Normalmente, puedo darme con un canto en los dientes si se despierta a las 9. Este fin de semana, a las 8 y poco nos tenía en pie; nunca había madrugado tanto.
Así que bueno, aquí me teneis destrozada, cansada, desanimada y un poco frustrada, porque encima te vas quedando un poco sola en esta aventura de los despertares y el mal dormir. Poco a poco, los compañeros de viaje que tenías, papás amigos que compartían tus experiencias nocturnas, van contándote como mejoran sus noches, como se van reduciendo los despertares, y tu ánimo va decayendo sin saber porqué tu niña no da ni un atisbo de mejoría para que sepamos que, aunque lentamente, la cosa va a ir a mejor algún día.
Soy bastante pesimista con el tema, porque después de tantos meses sin ningún tipo de mejora, creo que tenemos despertares nocturnos con Sara para rato y para años
Y bueno...así estamos. Gracias sobre todo por escucharme a todas las que hayais llegado al final de este mensaje. Supongo que estareis hartas de escuchar siempre la misma historia; si en realidad no dejo de repetirme que hay mucha más gente en mi situación de lo que creo, pero por momentos te sientes tan sola
Gracias de nuevo.