Llevábamos un mes que estábamos en la temporada de comer sólo dos cucharadas y un trocito de lo que cenáramos. Claro quería comer sola y nosotros la hemos dejado, la ponemos en la mesa con nosotros como siempre, le ponemos su plato con sus cubiertos de mayor, y le echamos la comida. Ella sola come lo que quiere, hasta ahora eran dos cucharadas y ya se cansaba, no quería más, pero lleva dos días que come todo lo que le pongo en el plato. Menuda destreza tiene con la cuchara y el tenedor.
Ayer comimos puré de verduras, y me costó más echarle la comida que ella comérselo. Por la noche se comió media tortilla francesa más trozo de pizza que hice para cenar.
Y hoy se ha comido un plato de arroz con verduras y pescado, cuando se lo ha terminado (no me ha dejado dárselo) me ha pedido más comida y le he preparado dos salchichas. Se ha comido una y media.
Tanto que me decían, no come nada, tienes que forzarla, bla bla bla, y ya veis, el tiempo nos da la razón.
Ay que dejarlos tranquilamente que son muy listos y si no quieren pues es porque no tienen hambre, y si quieren pues nos lo hacen saber muy bien.
Me encanta verla comer solita, sea una cucharada o sea todo el plato, mi satisfación es la misma al ver el esfuerzo que realiza y cómo lo consigue.
Ay, se me hace mayor mi niña.