- Vie, 19 Oct 2007, 10:40
#197875
O por lo menos, no tanto.
El trato en casa es el siguiente: la comida, la misma para todos, la cena una de dos o tres opciones.
Ayer, por ejemplo: conejo al ajillo y puré de patata, más ensalada. Mi hija mayor, de 6 años, comió conejo y puré, no quiso ensalada. De postre queso. La pequeña (que siempre ha comido trozos) de 1 año, se comió la mitad del conejo y del puré. De postre manzana. Mi marido y yo comimos de todo, de postre él plátano, yo no como postre. En total, una sola comida, aunque todos comimos diferente.
Por la noche, mi marido huevos fritos, mi hija mayor pizza y ensalada (aunque más atún que lechuga, todo sea dicho), yo pizza (la que quedó) y una tortilla francesa y la peque se zampó todo el conejo con puré que quedó más un plátano entero. Y mucha teta
Claro que es que yo tengo unas pirañas por hijas (tienen a quien salir
, jejeje, que en esta casa el que menos come es mi marido), se comen hasta el mantel, pero el caso que nunca las he obligado a comer, pero tampoco me pongo a cocinar mil cosas a ver si quieren alguna. Eso sí, si en lugar del primero quieren jamón, o queso, o fruta, o yogur, pues vale, tampoco es ningún drama. Hacemos un poco lo que hacía mi madre cuando yo era pequeña: todos los días hacía algo diferente, había días que me gustaba más y otros menos, pero con 4 hermanos si no espabilabas te quedabas sin comer. El día que hacía crema de verduras yo repetía y mi hermano comía más arroz, o frijoles, o lo que hubiera. El día que había carne picada con tomate (yo la aborrecía), pues yo comía un sandwich con jamón y queso. Pero mi madre NUNCA ofreció cocinar otra comida, eso es lo que había, y no había más (claro que mi madre es super inflexible, yo no tanto, a veces me pillan de buenas y preparo alguna cosita extra si tengo tiempo, pero no es lo habitual).
Claudia