- Lun, 15 Oct 2007, 22:53
#195716
hace ya un mes que Adrián ( y supongo que la mayoria de nenes ) va a la guarderia. Al principio con bastantes lloros, ahora va contento. Me dice Adiós por la mañana y cuando lo recojo me dice que se lo ha pasado bien en el cole. La verdad es que para mi es un alivio saber que le gusta.
El problema es el cambio de actitud en él. De ser un niño bastante tranquilo, casi sin rabietas ni manias, que hablaba en vez de chillar, ... hemos pasado a todo lo contrario. Chilla, tiene manias (por ejemplo si no quiere que pinte en rojo y yo no lo sé y pinto empieza a chillar y a llorar
) o solo quiere beber de un vaso determinado, o comer solo la mitad de la galleta y la otra guardarla... Golpea cosas, está menos cariñoso, lo de dar besos es ahora un milagro, ... no sé que me parece que está rarísimo, pero no sé como ayudarle.
Al principio la gente decía que eran celos de la peque, pero con ella siempre suele estar bien, le habla mucho, le da besos (a la única
), y se pasa el tiempo preguntandome si está despierta.
Mas bien creo que el problema está en la falta de tiempo conmigo. Hemos pasado de estar toooda la mañana solos a guarde por la mañana y por la tarde mamá pero con abuelos.
Pero al recogerle de la guarde, mas menos las dos de la tarde, es la siesta de la peque, que requiere su teta al lado como quien dice, así que es llegar a casa y tener que estar Adrián con papá separados de Júlia y mamá. Despues cuando mi chico se va a trabajar voy a casa de los abuelos a pasar la tarde y así puedo jugar con Adrián mientras Júlia está con los abuelos. Pero en vez de estar bien, está todo el rato lloroso y quejitoso, no se fia de que me quede y a cada paso que doy se pone a gritar "mama, a bracito". Su comportamiento con los abuelos tb ha cambiado; no quiere jugar con ellos, creo que para que no lo deje, pero yo no me voy así que no entiendo donde reside su miedo.
Estos dias de fiesta ha sido todo lo contrario, hemos estado de maravilla, pero ha sido vuelta el lunes... y vuelta a los lloros y chillidos.
No sé que hacer para mejorar la situación, pues la peque me requiere mucho y aunque pasamos toda la tarde juntos jugando parece que no le es suficiente. Pasará con todos, "nunca es suficiente", pero el cambio de actitud es lo que me preocupa. Parece que he pasado de un niño buenísimo a un gamberrete, y es lo que no se como afrontar.
¿es la guarde? ¿la adaptación? ¿pasa solo? uff
El problema es el cambio de actitud en él. De ser un niño bastante tranquilo, casi sin rabietas ni manias, que hablaba en vez de chillar, ... hemos pasado a todo lo contrario. Chilla, tiene manias (por ejemplo si no quiere que pinte en rojo y yo no lo sé y pinto empieza a chillar y a llorar
) o solo quiere beber de un vaso determinado, o comer solo la mitad de la galleta y la otra guardarla... Golpea cosas, está menos cariñoso, lo de dar besos es ahora un milagro, ... no sé que me parece que está rarísimo, pero no sé como ayudarle.
Al principio la gente decía que eran celos de la peque, pero con ella siempre suele estar bien, le habla mucho, le da besos (a la única
), y se pasa el tiempo preguntandome si está despierta.
Mas bien creo que el problema está en la falta de tiempo conmigo. Hemos pasado de estar toooda la mañana solos a guarde por la mañana y por la tarde mamá pero con abuelos.
Pero al recogerle de la guarde, mas menos las dos de la tarde, es la siesta de la peque, que requiere su teta al lado como quien dice, así que es llegar a casa y tener que estar Adrián con papá separados de Júlia y mamá. Despues cuando mi chico se va a trabajar voy a casa de los abuelos a pasar la tarde y así puedo jugar con Adrián mientras Júlia está con los abuelos. Pero en vez de estar bien, está todo el rato lloroso y quejitoso, no se fia de que me quede y a cada paso que doy se pone a gritar "mama, a bracito". Su comportamiento con los abuelos tb ha cambiado; no quiere jugar con ellos, creo que para que no lo deje, pero yo no me voy así que no entiendo donde reside su miedo.
Estos dias de fiesta ha sido todo lo contrario, hemos estado de maravilla, pero ha sido vuelta el lunes... y vuelta a los lloros y chillidos.
No sé que hacer para mejorar la situación, pues la peque me requiere mucho y aunque pasamos toda la tarde juntos jugando parece que no le es suficiente. Pasará con todos, "nunca es suficiente", pero el cambio de actitud es lo que me preocupa. Parece que he pasado de un niño buenísimo a un gamberrete, y es lo que no se como afrontar.
¿es la guarde? ¿la adaptación? ¿pasa solo? uff
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) así que la peque llora cuando no está con su mami. Si la tienen en brazos y yo estoy cerca no hay problema, pero como no me vea 
, es precioso ser madre de dos bixitos, pero a veces es complicado, imaginate las q sois de más, 