Pues bien, veo que algunas de vosotras sufrís y padeceis porque a vuestros hijos no les gustan. Pues el mio ha salido drogata, como los de Sole. No sólo se toma los jarabes sin rechistar, sino que encima se enfada y se enrabieta porque quiere más.
Nunca dejo los jarabes a su vista, y aún menos a su alcance, pero en el momento en que se lo doy llora porque quiere otra dosis. Lo único que se me ha ocurrio hacer de momento es echar un poco de agua y azúcar en un bote vacío para engañarle, porque el otro día le dió la rabieta por la noche y no habia manera con él. Y otro día le he di un poco de zumo de naranja, y así andamos.
Si se os ocurre alguna otra cosa decidmelo, aunque espero que se le pase al dejar de darle los jarabes.