He aprendido (en términos generales) a entregarme a mi hijo sin resentimiento. No lo hago por él, lo hago porque necesito hacerlo así, por él y por mí. Y cuando veo que me colmo, me paro y me voy sola, una tarde, a andar, a reflexionar, a descansar.
Mariquilla, esto me gusta mucho. Hay veces q no tengo ánimos para coger a Adrià, estoy cansada, no me apetece. Me encantaría q quisiera el cochecito y no tener q ir yo cargando con más de 10 quilos de peso. O mejor, dejarlo en casa y salir SOLA. Pero, cuando le veo, con esa sonrisa, no puedo remediarlo.
Tendré tanto tiempo para pasear sola, sin mi bebé... Que cada vez q pienso q un día no querrá estar conmigo, me pondría a llorar.
Guio, gracias por revolver -<que 20 años no es nada > (mi nivel de humor lo tendría q revisar).