Lo voy a echar de menos y Ainhoa también , pero ya se acabó lo bueno. Pensar que al menos hemos tenido el privilegio de poder gozar de la enana todo este tiempo, que él ha sido muy feliz y que hoy está agobiadísimo pensando en la vuelta.
Supongo que ahora tocará un periodo de adaptación para todos, ya que Ainhoa se tendrá que quedar por las tardes con mi madre, Raul con mi suegra...en fin líos de coche pa'cá, coche pa´llá...que tanto odiamos.
Pero bueno, nos quedaremos con lo bueno que es que ha tenido la suerte de poderse quitar la espinita que tenía de haberse perdido la infancia de Raúl, porque desde luego con esta no se ha perdido nada de nada.
¿Y ahora quién nos hará de comer