todas las mañanas de camino al autobus dejo a Hugo en la guardería que está a dos minutos de casa, lo llevo siempre en brazos y vamos charlando, es más no le gusta que lo lleve en coche, pero esta mañana al salir vio el coche aparcado en la calle y se empeñó que él quería ir en coche, por más que le explicaba que a él no le gustaba, que no tenía las llaves, etc, no hubo manera y tuvimos una super rabieta, con lo cual llegamos a la guardería con él llorando, no había forma de consolarlo, así que decidí mandar a tomar por saco el autobús y cojer el siguiente.
Salimos a la calle a dar un paseo para que se tranquilizase. Al final volvimos a entrar en la guardería y gracias a que llegó una de las profes con su hija que está en su clase aceptó quedarse.
Llamé después a preguntar que tal estaba y me dijeron que estaba jugando estupendamente, y ahora acabo de hablar con mis padres y me dijeron que cuando fueron a recojerlo quería quedarse en la guardería con sus amigos.
Al salir de la guardería no pude evitar sentirme mal, no sé explicarlo como un vacío o un sentimiento de culpa por dejarlo allí, y aun por encima tener que llamar a mi jefe para decirle que llegaba tarde. (cuestión de prioridades)
Para colmo mi socio, que lo tengo todo cabreado porque me paso el día echándole la bronca pero es que c... le dejo una nota en la puerta del micro "dale al botón de la lavadora" (él se levanta antes que yo), pues ni eso.
La verdad es que hay días........