Ahí Joel ya empieza a reirse y lo hacen un montón de veces como un juego, pero ahora cada vez que Joel dice No se pone a mirar al techo. Al final, con tanta risa, llego yo, le saco del agua y le hago un paquetito de regalo, nos vamos a vernos al espejo (esta parte ya va repe ), se ríe mucho y ya corriendo a la habitación a dar cremita (y chuparse las manos, le encanta ) y poner el pijama.