Creía que llevaba bien lo del inminente traslado a uruguay pero la verdad es que los nervios iban por dentro hasta tal punto que ha día de hoy llevo más de 3 semanas sin dormir más de 4 horas diarias y todo me empieza a parecer demasiado, sólo pienso en salir corriendo. Nunca creí que podría llegar a pensar esto pero no puedo ni con mi hija . Faltan menos de dos semanas para que nos vayamos y aún no hemos encontrado compradores para muebles, coche, moto ni nada de lo que nos proponíamos deshacernos. Los dueños del piso no paran de marearnos, un día nos compran los muebles y al siguiente nos piden que vaciemos el piso. Me dicen que van a venir a verlo por la tarde y lo adecento todo lo posible un día sí y otro también para que al final no aparezcan, con la de tiempo que tengo... Y para postre, mi queridisimo suegro (una de las poquísimas personas a las que puedo calificar de non gratas) se ha venido de méxico precisamente a mi casa y precisamente ahora porque como se ha separado de su mujer no quiere estar en la misma casa que ella. Tengo toda la casa empantanada y ahora además, con chismes ajenos y aún me queda el 90% por guardar, se supone que desde el día 6 de octubre ya no vamos a vivir en este piso, tenemos que vaciarlo antes y no veo cómo. Mi marido no puede coger ni un sólo día de descanso para ayudarme porque tiene que formar a su sustituto y formarse él para el nuevo puesto y Alexía está INSOPORTABLE, no come, duerme fatal de nuevo, vuelve a pedir teta todo el día, llora por todo y no me deja ni respirar sin tenerla literalmente enganchada de una pierna diciendo "mami, mami, mami". Se ha llevado más gritos de los que debería pero no puedo evitarlo. Estoy desbordadísima... Que no me estrese me dijo mi ginecólogo, ja, pues de verdad, que alguien me cuente cómo se hace eso porque yo me estoy volviendo loca...