1.- Quería salir a la calle. Una llorera de flipar, pensaba que se había hecho daño. Al final viendo que no tenía nada se ha bajado mi mujer con la niña a pasear y en la calle se ha calmado. Por lo visto se ha echado a llorar cuando mi suegra no ha querido darle el bote de colonia.
2.- Ponerle una zapatilla de casa. Pues nada, la sienta mi mujer en la trona para ponerle las zapatillas para andar por casa, como es habitual, y le ha montado otro minipollo. En cuanto la ha bajado y la ha puesto a andar se le ha pasado.
3.- Y lo último, vienen a mi oficina, dónde tengo el ordenador, y me la deja mi mujer un momento, y según ha visto que se iba se ha tirado al suelo y se ha puesto a protestar, aunque no ha llorado.
Esto de sopetón, no lo había hecho nunca. ¿No es muy pronto para estos burros? Es que estamos flipando, Belén es un encanto para todo, siempre tiene la sonrisa de oreja a oreja que véis en la firma, salvo en el coche, que va muy concentrada mirandolo todo.