El problema que se me plantea, sin embargo, es con las cenas. Veréis, recojo a Max de la guarde a las 17.30, nada más llegar a casa le doy un bibe (que se toma ansioso). El problema es que se duerme a las 19.00, no hay manera de hacerlo dormir más tarde porque viene muerto de la guardería, donde apenas duerme una hora-hora y media de siesta. Entre las 17.30 y las 19.00 no nos da tiempo más que a jugar, bañarlo y... para dormir otro bibe. ¿Es eso suficiente para llamarlo "cena"? He intentado darle papillas, pero claro, después del bibe no tiene hambre. He intentado no darle bibe, pero no lo perdona. Así que le doy alguna galleta de arroz, o medio plátano mientras correteamos, pero nada más.
Otra cosa, no sé si pasará hambre pero hasta las 7 de la mañana siguiente no se despierta, o mejor dicho no se despertaba, porque últimamente se despierta unas cuantas veces, creemos que por los dientes, se vuelve a dormir enseguida.
¿Podéis aconsejarme qué podría darle de cenar? Tengo miedo de que no le esté dando una alimentación muy equilibrada, y que coja nuestro vicio (nosotros cenamos apenas una rodaja de pan con fiambre, manías alemanas de mi marido).