Intentaré ser breve, pero seguro que aunque no quiera me voy a alargar.
Mi sobrina cumplirá 3 años a finales de noviembre, y como ya escribí hace tiempo, desde que tenía 4 meses o así no hace caca todos los días. Lo normal que lo haga una vez a la semana, pero a temporadas lo ha estado haciendo todos los días, y otras veces ha llegado a tardar incluso 20 días en hacerlo. Cuando por fin hace caca ésta es blanda, y por supuesto, muy abundante.
Cuando empezó a tener esos "retrasos" en la caca mi hermana consultó al pediatra, y el diagnóstico fue estreñimiento. Sin embargo si la caca no es dura no hay estreñimiento, pero esto entonces mi hermana no lo sabía. Además, cuando esto empezó a suceder Claudia tomaba LME, (todavia sigue tomando teta), con lo cual de estreñimiento nada. Desde entonces empezó el calvario y la búsqueda de soluciones. No sé a cuantos pediatras han visitado y todos han dicho lo mismo. Pero el caso es que ninguno de los tratamientos que le han dado ha funcionado, ni Duphalac, ni eupectina, ni jarabes varios, ni enemas, ni forzarla a sentarse y hacerlo, ni masajes, ni la dieta, NADA. Claudia sigue sin hacer caca.
Y no funciona nada porque en primer lugar no está estreñida. No tiene ningún problema funcional. Después de análisis y pruebas han descartado que tenga fisuras, megacolon, o celiaquía. Todo está perfecto. Pero el último pediatra que según dicen es "bastante bueno" y especializado en aparato digestivo, al ver que no tenía nada ha recomendado a mi hermana que le ponga la pera todos los dias para obligarla, y se ha centrado en lo que para él es el problema: percentil bajo. Pero en primer lugar, Claudia nació a las 34 semanas, y en segundo lugar, en mi familia siempre hemos sido pequeñitas, siempre hemos sido las más bajitas de nuestra clase, mi hermana y yo medimos 1,58 m, y no llegamos a los 50 kg, es decir, lo de Claudia es genético y no tiene ningún problema.
El único problema que tiene Claudia es psicológico: le da miedo hacer caca. Tantos meses percibiendo la presión y la expectación alrededor de ella para saber si por fin había hecho caca, han conseguido que a Claudia le dé terror hacerlo, con lo que ahora se aguanta las ganas todo lo que puede hasta que cuando no puede más, literalmente "se le sale".
Esto hace que pase unos dias muy malos por lo incómoda que está, irascible, apática, con la tripa muy dura e hinchada y los últimos dias antes de hacer incluso come muy poco, porque ya no le cabe nada. Un día, al notar que se le escababa empezó a gritar: "¡no quiero, no quiero!". Así que os podeis hacer idea de lo mal que lo pasa la pobre, y a consecuencia de ello también mi hermana. Y por supuesto, de momento lo de quitarle el pañal nada de nada.
Y todo esto deriva de que mi hermana desconocía, como madre novata, que es normal que los bebés, y más si son de pecho, no tienen porque hacer caca todos los días, pero además es que los pediatras que han consultado tampoco lo sabían, y lo que era algo normal se ha convertido en un gran problema.
Mi hermana ha buscado ayuda yendo a unas psicólogas pero estas eran expertas en eneuresis, era la primera vez que se encontraban con un caso como este, y no la han sabido ayudar. Lo único que la han aconsejado era algo que mi hermana ya habia empezado a hacer, y es no presionar a Claudia, no mencionarle para nada las cacas y dejarla a su ritmo, premiarla cuando las haga pero no insistir en ello.
Todo este rollo que os he contado es para que no os obsesioneis con que vuestros hijos tienen que hacer caca todos los dias porque la preocupación que tengais vosotras los bebés la perciben y les afecta. Sólo están estreñidos si hacen la caca dura, aunque la hagan todos los días.
Y por cierto, hay un montón de niños que tienen el mismo problema que Claudia, aunque claro, no deben de ser tantos como para que los médicos tengan conocimiento de ellos, y menos aún de cómo tratarlos para que dejen de tener miedo a hacer caca. De momento la solución es difícil, porque mi hermana ya no sabe a quien acudir, y muchos familiares y amigos aconsejan lo que es este caso seguro que sería peor para Claudia: quitarle la teta.
En fin, espero que esto que os he contado pueda servir de ayuda a alguna de vosotras.