- Vie, 21 Sep 2007, 08:48
#184558
Buenas:
A veces pienso que es el precio que pagamos por "la vida moderna". Parece que dar la teta es algo del pasado, antiguo... y yo me pregunto cómo ha sobrevivido la humanidad durante siglos sin leches de fórmula.
Es cierto que la generación anterior a la nuestra es la del boom de los biberones y la LA, que coincide con el comienzo de la incorporación de la mujer al trabajo y otros logros sociales. Por eso nuestras madres y suegras siempre hablan de los biberones (aunque la mayoría dieron teta). La teta a veces se ve como una carga para la mujer (y el hombre indirectamente) y algo en contra de su libertad. Parece una tontería, pero es así. Recuerdo a la hermana de un amigo diciendo que ella "no es un surtidor" y que sus hijos no han probado la teta. Un compañero me comentó que al nacer su hijo, su mujer dijo: ya os lo podéis llevar (imagino que al nido), que este la teta ni la va a oler...
No sé, es como "muy moderno" lo de no dar la teta y luego la obsesión por los niños gordos y que duerman mucho desde el primer día. No nos enteramos que eso no es "natural", aunque siempre se ha asociado gordura con salud en los niños (será por la época de hambre y postguerra).
Todo esto es cultural y hoy no queremos dejar de hacer nada, ni cambiar nuestras vidas al tener un hijo. Me decía un compañero sin hijos el otro día: yo pienso seguir saliendo a cenar cuando tenga hijos. Mientras existan carritos donde puedan dormir...
El empuje definitivo a todo esto lo dan las marcas de productos para bebés, que nos bombardean e incentivan con múltiples favores a los profesionales de la salud que nos tienen que aconsejar lo mejor para nuestros hijos, ¿o para ellos?.
A nosotros nos pusieron los botes de leche de fórmula preparada y las tetinas en la mesa de la habitación nada más nacer la niña. Gracias a una enfermera de turno de noche, que enseñó a mi mujer a poner a la niña, porque el resto no hacía más que decir que si ayudita, que si chupe... ah! eso sí, tenían un magnífico servicio de fotografía y de peluquería, pero de lactancia cero información. Yo hasta hubiese pagado por un servicio de este tipo. Ahí creo que los grupos de apoyo a la lactancia tienen mucho que hacer y si el hospital no les permite asesorar a las madres, al menos se deberían entregar folletos con información básica y teléfonos. Claro, que igual así baja el consumo de leche de fórmula, no llegan a los rappel o los regalos y la liamos.
Bueno, para poner algo de optimismo en todo esto, creo que lo que estamos haciendo con este foro ya es algo y muy importante.
Saludos.